¿Cuánto es en dólares? o ¿Cuánto es en bolívares?, son preguntas que escuchan con frecuencia los cajeros de supermercados y los vendedores de distintos comercios en Venezuela, tras dar a conocer al cliente el monto de su factura o el precio de un producto o servicio. Cada vez es mayor el número de establecimientos en los que se puede pagar en divisas en efectivo o mediante sistemas electrónicos como Zelle, aunque la moneda de curso legal en la nación es el bolívar.

Según estimaciones del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), en este momento al menos 33% de los establecimientos comerciales del país está recibiendo pagos en divisas. “Ya un tercio de la economía está dolarizado, eso a nivel de medios de pago. A nivel de la utilización del dólar como fijación (del precio) de un producto, eso es un proceso que está muchísimo más avanzado”, dijo a El Pitazo, Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio, al precisar que“entre un 50% y un 80% de la economía ya usa el patrón dólar como valor”.

El economista Luis Bárcenas, de la firma Ecoanalítica explica que la hiperinflación ha obligado al consumidor a utilizar divisas no solo como un instrumento para resguardar sus ahorros, sino también como un medio para comprar bienes y servicios. “La cantidad de bolívares en la economía es insuficiente para realizar las transacciones que usualmente el venezolano, empresas y hogares realizan, pero realmente lo que hay que tener en cuenta no es la escasez de efectivo, sino la escasez de efectivo relativa al nivel de precios que estamos enfrentando”, afirmó a El Pitazo.

El acelerado y constante aumento de precios de bienes y servicios obliga a disponer cada vez de una mayor cantidad de bolívares para pagarlos. Los consumidores experimentan que sus cuentas corrientes y de ahorro se quedan sin dinero con mayor rapidez. Ante esta situación, algunos de quienes cuentan con divisas, optan por usarlas para terminar de pagar lo que requieren.

“El consumidor venezolano está en la continua búsqueda de soluciones para poder hacerse de los productos que considera necesarios para su subsistencia”, dice Capozzolo, al advertir que no solo dólares, euros, reales brasileños y pesos colombianos se están usando como medio de pago en distintos comercios del país, también el trueque.

Luis Bárcenas señala que en la dolarización transaccional que se experimenta en Venezuela, las empresas también han encontrado una vía para acumular divisas. “El uso masivo de la divisa, sea electrónica o sea en efectivo, también ha sido de alguna forma propiciada por las mismas empresas, incluso, por el mismo ejecutivo para darle liquidez al mercado”, expresó.

Cada vez es más frecuente la posibilidad de pagar en establecimientos comerciales en divisas mediante transferencias o sistemas como Zelle. Estas operaciones pueden resultar prácticas, económicas y sencillas para la empresa y para el cliente. Sin embargo, Bárcenas advierte que debe incrementarse la cautela y los mecanismos para verificar el origen y el destino del dinero de esas transacciones, sobre todo considerando las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos.

“Ahorita con esta dolarización transaccional o esta dolarización informal, muchas empresas han relajado esos criterios simplemente para darle facilidad a las transacciones, lo cual debería ser todo lo contrario, deberían reforzarse los mecanismos de seguridad para verificar de una u otra forma de dónde provienen esas transacciones, de hecho, a los agentes externos lo están haciendo”, afirma el economista.
El riesgo de disminución del patrimonio familiar

Ante el incremento de la dolarización transaccional en Venezuela y la posibilidad de pagar con divisas en efectivo o mediante transferencias que ofrecen distintos comercios del país, para las personas y hogares que cuentan con moneda extranjera y con cuentas en el exterior, es más sencillo utilizar estos recursos para comprar productos y servicios. Luis Bárcenas señala que esto podría provocar la pérdida del patrimonio de algunos hogares y personas.

“Mucha gente ha tenido que recurrir a sus ahorros en divisas, que antes no tocaba porque antes no se transaba en dólares en Venezuela, por ejemplo. Pero ahora como sí lo hace y como ahora tal vez ganan en términos reales muy poco para adquirir los bienes y servicios que usualmente hacían, entonces ahora tienen que echar mano de sus propios ahorros en divisas (…). Si tú gastas de forma más rápida o más agresivamente los dólares de tu cuenta en un banco extranjero, es muy probable que tú en el mediano plazo te quedes sin dólares en tu cuenta”, advierte el economista.

“Lo importante siempre es que sea cual sea el medio de pago del que se haga uso, se marque la caja registradora, se emita el correspondiente ticket porque esa es la acción que certifica que allí hay una futura tributación”, afirma el presidente de Consecomercio, al señalar que todo comercio debe emitir una factura a su cliente por el producto o servicio comprado.

Felipe Capozzolo recuerda que en Venezuela las empresas llevan su contabilidad exclusivamente en bolívares, aunque acepten como medio de pago divisas, y que diariamente el Banco Central de Venezuela publica el tipo de cambio de referencia de monedas como el dólar y el euro. “Si usted recibió un dólar, usted sabe cuánto equivale eso en bolívares y usted está en la capacidad de registrar una operación o de sacar una factura al valor equivalente en bolívares”, dijo al referirse a la obligación tributaria de los comerciantes y prestadores de servicio.

fuente:http://elpitazo.net/economia/al-menos-33-del-comercio-acepta-divisas-como-medio-pago/