El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo este viernes que no se debe descartar “una intervención militar” en Venezuela para “derrocar” al gobierno de Nicolás Maduro, al que responsabiliza de provocar una crisis humanitaria y migratoria.

“En cuanto a intervención militar para derrocar el régimen de Nicolás Maduro, creo que no debemos descartar ninguna opción”, dijo Almagro en una rueda de prensa en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela.

El jefe de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya actitud Maduro ha calificado de “injerencista”, justificó su declaración en “violaciones de derechos humanos” y “crímenes de lesa humanidad” cometidos por el gobierno venezolano contra su pueblo.

El “sufrimiento de la gente, en el éxodo inducido que está impulsando, hace que las acciones diplomáticas estén en primer lugar, pero no debemos descartar ninguna acción”, afirmó.

Almagro, que este viernes culmina una visita de tres días a Colombia donde evaluó la migración masiva venezolana, cuestionó al gobierno chavista por reprimir de una forma diferente a “las demás dictaduras” que ha habido en América.

“En este caso es la miseria, es el hambre, es la falta de medicamentos, como instrumentos represivos para imponer una voluntad política al pueblo. Eso es inadmisible”.

Venezuela está sumida en una profunda crisis económica que ha provocado que 2,3 millones de personas salieran desde 2014 del país petrolero, según la ONU. Colombia ha recibido a más de un millón.

– Respuesta internacional –
Tras reunirse con el presidente colombiano Iván Duque el jueves, Almagro había dicho que la crisis migratoria que afecta a la región se resolvía con “democracia” en Venezuela.

Pero este viernes instó a la comunidad internacional a “no permitir una dictadura en Venezuela”, que además de las afectaciones a su población provoca inestabilidad regional en términos humanitarios y de seguridad.

El pueblo venezolano “ha pagado un precio más que alto para recuperar su libertad, para recuperar su democracia, y todavía no la ha recuperado. La comunidad internacional definitivamente tiene que dar respuesta a esto”, aseveró.

Para el analista Ronal Rodríguez, las declaraciones de Almagro le restan credibilidad a la OEA y fortalecerán las versiones del chavismo de que contra Venezuela se prepara una intervención militar externa.

“Una de la características de las organizaciones intergubernamentales es precisamente evitar que surjan lógicas de conflictividad entre los Estados (…) para que los países encuentren a través del diálogo espacios para resolver los diferentes problemas”, afirmó este profesor de la Universidad del Rosario de Bogotá.

Duque, que aboga por fortalecer la presión diplomática contra Caracas, pidió “a varios jefes de Estado” apoyar la denuncia que la OEA remitió a la Corte Penal Internacional (CPI) en contra del gobierno de Maduro.

El informe fue elaborado por expertos independientes por iniciativa de Almagro tras verificarse delitos de lesa humanidad en el marco de las protestas antigubernamentales a partir de 2014.

– “Necesitamos apoyo” –
Almagro también clamó por apoyo internacional para atender la que considera “la crisis migratoria más grande” del hemisferio occidental, tras visitar refugios para migrantes venezolanos en Cúcuta.

“Nunca hemos visto un gobierno tan inmoral en el mundo, que no admita ayuda humanitaria cuando está en medio de una crisis humanitaria (…) La ayuda humanitaria tiene que llegar a Venezuela”, declaró.

Maduro ha rechazado los ofrecimientos de ayudas de diferentes países, entre ellos Colombia, con la que su país comparte 2.200 kilómetros de frontera.

Bogotá congeló prácticamente sus relaciones con el gobierno venezolano, en rechazo a la Asamblea Constituyente de plenos poderes y bajo control chavista que rige en Venezuela desde hace más de un año. También promueve elecciones “libres”.

Varios venezolanos reunidos en un comedor comunitario de la Iglesia católica en Cúcuta, principal punto de entrada de los migrantes a Colombia, pidieron a Almagro que trabaje porque Maduro deje el poder que asumió en 2013.

“Le dije que nos ayudara, que nos apoyara porque estamos necesitando del apoyo (…) de todos esos países hermanos que nos tienden la mano”, afirmó Gabriela Gil, una venezolana de 25 años que cargaba a su bebé.

– Tocar puertas –
“Vamos a continuar tocando las puertas del mundo entero para crear condiciones que le permitan a Colombia hacerle frente a esta crisis migratoria”, apuntó el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, que acompañó a Almagro en su recorrido.

Almagro lideró en Colombia el grupo técnico creado en la OEA que elaborará un informe que defina “mecanismos de cooperación” para las naciones receptoras de migrantes.

En su periplo de tres días estuvo acompañado por los coordinadores del grupo técnico, David Smolansky y Betilde Muñoz, así como por José Miguel Vivanco, director para las Américas de la ONG Human Rights Watch, entre otros.

Hago un llamado para que “se ofrezcan criterios y políticas y prácticas regionales, coordinadas y uniformes” que garanticen las necesidades básicas de los migrantes, afirmó Vivanco.

Colombia es el principal punto de llegada y tránsito de los migrantes, que viajan a pie y en autobús hacia Ecuador, Perú, Argentina y Chile.

Por ello aboga por crear un fondo multilateral y prevé plantear en la próxima Asamblea General de Naciones Unidas la designación de un enviado especial del organismo que coordine la respuesta a esta emergencia.

AFP