Tal vez no hay un indicador más relevante de la crisis de la economía venezolana que el desplome del valor de su moneda en el mercado negro: este año se ha devaluado 360% respecto al dólar, según cifras del portal de internet dolartoday.com.

El 2 de enero de este año, de acuerdo a este sitio web que le hace seguimiento al ‘dólar paralelo’ en Venezuela, un dólar costaba 3.027 bolívares mientras que ayer 2 de agosto cerró en 14.760 bolívares por cada unidad de la moneda estadounidense.

En cambio, en Cúcuta, ciudad colombiana fronteriza con ese país, el bolívar se ha devaluado ‘solo’ 78% desde comienzos de año. El 2 de enero se pagaba 1 bolívar por cada peso, mientras que ayer se cotizó a 22 centavos por cada peso.

Y desde que llegó el presidente Nicolás Maduro al poder, en abril del 2013, la moneda se ha devaluado más de 61.400%, pues cotizaba a 24 bolívares por dólar.

Esto sucede, según analistas, porque el gobierno venezolano maneja dos o tres tipos de cambio respecto al dólar y por el control de precios a los productos de primera necesidad en ese país.

El control de precios causa, tarde o temprano, inflación, lo que hace que el Banco Central de ese país imprima billetes sin control, lo que a su vez lleva a que las personas busquen monedas fuertes para no sufrir la depreciación.

Y esa es precisamente la razón por la cual el bolívar ha perdido su valor, de acuerdo a Juan Fernando González, vicepresidente de Asocambios Cúcuta, quien sostiene que es tanto el afán de los venezolanos por deshacerse de los bolívares que tienen inundada a esa ciudad.

Según el directivo gremial, hay mucha oferta y poca demanda de moneda venezolana, en parte porque no hay mucho qué comprar en Venezuela: algo de la industria del plástico, reciclaje y las remesas que envían los colombianos o los mismos venezolanos que tienen familiares en ese país.

El gobierno venezolano siempre ha culpado a dolartoday.com y a las casas de cambio de Cúcuta por la rápida e incesante devaluación de la moneda, pero “nosotros lo que hacemos es atenernos al libre mercado de la oferta y la demanda”, asegura González.

Edwin Sandoval, un dueño de una casa de cambio por más de 20 años en la ciudad, asegura que la situación es tan grave que él no se compromete a mantener con sus clientes el valor del bolívar por más de dos horas porque puede bajar en ese lapso de tiempo. “Pero el negocio se dañó porque no hay a quién venderle bolívares y los márgenes de ganancia son de apenas unos centavos”.

Para combatir el ‘dólar criminal’, como denomina el gobierno venezolano al dólar paralelo, en junio pasado lanzó un nuevo sistema de asignación de divisas, con un valor de 2.760 bolívares por dólar, desde los 700 bolívares que estaba valorada la anterior,al mismo tiempo que mantiene otra cotización de 10 bolívares por dólar, para la importación de alimentos y medicinas.

BANCO CENTRAL SIN DÓLARES

Analistas atribuyen el alza del ‘dólar negro’ a una insuficiente oferta por parte del Banco Central, debido a los menores ingresos por la venta de petróleo, que aporta 96% de las divisas en Venezuela. La reducción de la renta petrolera en este país dependiente de las importaciones ha acentuado la escasez de bienes básicos.

Muchos empresarios se ven obligados a importar con dólares del mercado negro, lo que dispara la inflación, que según el FMI escalará a 720% este año. A la cotización del paralelo, el salario mínimo mensual de los venezolanos equivale a 24,1 dólares, cuando solo un kilo de arroz cuesta 1,2 dólares.

Para el profesor estadounidense Steve Hanke, de la universidad de Johns Hopkins y experto mundial en hiperinflación, el valor de la moneda norteamericana de dolartoday es el real para la divisa venezolana. “Es irrelevante, ellos lo que hacen es reportar la tasa libre del mercado. Es como Bloomberg reportando los diferentes índices en Estados Unidos y alrededor del mundo”, dice Hanke.

[Vía: Portafolio]