Citigroup depositará poco más de 200 millones de dólares pertenecientes a Venezuela en una cuenta de Estados Unidos, el cual es un excedente de un crédito otorgado al Banco Central de Venezuela en 2015.

Citigroup acordó en 2015 prestar 1.100 millones de dólares al BCV en busca de liquidez luego del colapso de los precios del petróleo. Para obtener este préstamo, la entidad venezolana puso como garantía lingotes de oro, con la promesa de devolver el dinero otorgado a más tardar el 11 de marzo de 2019.

Una de las cláusulas del contrato estipulaba que Citigroup devolvería el oro al BCV por el equivalente a lo que había recibido. Sin embargo, queríendo protegerse contra cualquier riesgo, no esperó y lo vendió en 2015 en los mercados.

Dado que el BCV incumplió con el plazo de reembolso del 11 de marzo, Citigroup decidió depositar en una cuenta en Estados Unidos el excedente recibido, un poco más de 200 millones de dólares. El equivalente en lingotes de oro percibido por la firma estadounidense fue estimado en poco más de 1.300 millones de dólares a precios actuales.

Aunque el BCV podrá recuperar esta suma si es autorizado, será difícil ya que Estados Unidos ha congelado las cuentas y endurecido las sanciones contra el régimen de Maduro. Washington ha impuesto sanciones económicas a Venezuela, entre ellas un embargo de facto al crudo venezolano que comenzará a regir a partir del 28 de abril.