El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario Jair Bolsonaro, fue elegido este jueves como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja de Brasil y prometió impulsar acciones contra la dictadura de Nicolás Maduro.

Bolsonaro recibió el apoyo mayoritario de los 33 miembros de la comisión, y en un breve discurso afirmó que una de las prioridades de esa comisión será “la crisis humanitaria que asola a Venezuela“, que “está muy por encima de cualquier discusión ideológica”.

Según el diputado, “con la Presidencia de Jair Bolsonaro en Brasil, con Iván Duque en Colombia, Donald Trump en Estados Unidos, Mauricio Macri en Argentina, Sebastián Piñera en Chile y Mario Abdo Benítez en Paraguay, ahora hay una esperanza” para Venezuela.

Afirmó que se debe “tener compasión con los venezolanos”, que “ya no encuentran ni perros en la calle para alimentarse” y han sido llevados por el régimen de Nicolás Maduro a una “crisis que ya dejó de ser una cuestión interna de un país y atraviesa fronteras”.

El Gobierno de Bolsonaro, al igual que muchos países de América Latina, reconoce como gobernante interino y legítimo de Venezuela al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, y respalda sus esfuerzos contra Maduro y por la convocatoria de unas nuevas elecciones. Brasil “vive un momento de cambios muy significativos” y tiene ahora un Gobierno que “va a pasar la página de asociarse con la escoria de la humanidad, como Cuba o Venezuela“, a los que se refirió como “dictaduras asociadas al narcotráfico”.