Estados Unidos denunció hoy en la ONU que el Gobierno venezolano está explotando ilegalmente los yacimientos de oro del país y “roba” del sistema de distribución de alimentos a la población.

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“Estamos hablando de una cleptocracia que opera a una escala pocas veces o nunca vista en la historia moderna”, dijo el subsecretario del Tesoro estadounidense, Marshall Billingslea, en una reunión informal del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, organizada por su país para tratar la situación en Venezuela.

Según Billingslea, tras el “saqueo” cometido por las autoridades venezolanas en la industria petrolera, ahora la víctima son los yacimientos de oro del país.

El representante estadounidense aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro forzó primero la salida de las empresas mineras “legítimas” y ahora impulsa en el sur del país explotaciones “ilegales”, sin aprobación de la Asamblea Nacional, con las que se enriquece.

Billingslea presentó imágenes de satélite mostrando esas supuestas minas y denunció que la explotación se está llevando a cabo con un total desprecio por las poblaciones indígenas de la zona y por el medioambiente, con una importante contaminación de aguas con mercurio.

Además, aseguró que hay informes que apuntan a que gran parte del negocio está controlado por “organizaciones criminales”.

Según dijo, EE.UU. está muy interesado en saber exactamente adónde está dirigiéndose el oro extraído y en “cómo está llenando más aún los bolsillos del régimen de Maduro”.

Para ello, pidió la cooperación de otros países e instituciones financieras que observen “transacciones sospechosas”.

Por otra parte, Billingslea criticó con dureza a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) venezolanos, promovidos por el Gobierno y encargados de distribuir alimentos de primera necesidad.

Según aseguró, estos están siendo utilizados para “controlar” a la población y, además, como otra vía de enriquecimiento para cargos del régimen.

Billingslead dijo que EE.UU. y otros países occidentales han recibido “información creíble” de que los “compinches de Maduro están robando grandes cantidades de ese programa”.

Según aseguró, esos funcionarios se llevan dinero en cada etapa del programa y han limitado enormemente su utilidad.

En ese sentido, denunció que los CLAP podrían estar alimentando a “tres veces más venezolanos” de lo que hacen actualmente.

“Bajo Maduro, la malversación, la corrupción y el fraude se han convertido en toda una política económica, destinada a mantener la lealtad de figuras del régimen que apoyan su continuidad”, denunció.

EFE