El plan de la venta de oro venezolano se aceleró al mejorar la relación entre el régimen de maduro y el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan.

A pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos, que impiden a personas y entidades que compren oro a Venezuela, Turquía sigue haciendo negocios con el regimen de Maduro, asegurando al Departamento del Tesoro que todo comercio entre los dos países se ha hecho bajo el amparo del derecho internacional. La semana pasada, Maduro aseguró a periodistas que le sobran los compradores de oro. “Sobre el oro, tenemos un modelo que va muy bien, en el primer semestre vamos a triplicar la producción”.

El Banco Central ha vendido su oro a compañías y refinadores turcos, según dos altos funcionarios. Los ingresos obtenidos van al Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela, Bandes, para “comprar productos de consumo masivo en Turquía”.

Entre los compradores se encuentran la Refinería de Oro en Estambul y la firma Sardes Kiymetli Mandele, comercializadora de oro en ese país.

En diciembre de 2016, se anunció una nueva ruta aérea que sorprendió a viajeros y aerolíneas por su baja demanda: un vuelo directo de Caracas a Estambul con Turkish Airlines.  Sin embargo, los datos en aduana muestran que los aviones llevaban “algo más que pasajeros”. “El 1 de enero de 2018, el Banco Central despachó unos 36 millones de dólares en oro a Estambul por vía aérea, esto se produjo semanas después de una visita que hiciera Maduro a Turquía. Los envíos del año pasado sumaron 900 millones de dólares, equivalentes a unas 23 toneladas, según los datos del gobierno turco y los informes de aduanas”, detallan.