“Todo lo que está ocurriendo conmigo se debe a la corrupción”, así empezó la destituida fiscal venezolana su presentación en la cumbre de fiscales de Mercosur.

La destituida fiscal de Venezuela Luisa Ortega llegó sonriente a la capital de Brasilia en la madrugada de este miércoles, en medio de un fuerte esquema de seguridad, y dejó en claro cuál era su objetivo: “Voy a hablar de Odebrecht, el caso de corrupción en Venezuela y mi situación”, dijo a periodistas en el aeropuerto.

Se ha dicho que en sus manos tiene una tera de información que enlodaría al gobierno de Maduro. Con las pruebas que dice tener salió el 18 de agosto de Venezuela en una lancha rápida y desde ese momento su vida se parece a las hazañas de una película. En Colombia pasó el fin de semana, pero de su paradero no se supo mucho. Han dicho que sostuvo reuniones con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos con los que habló sobre las condiciones del asilo político que le darán.

En el aeropuerto El Dorado, antes de abordar un vuelo rumbo a Brasil con escala en Panamá, habló con el fiscal de Colombia Néstor Humberto Martínez y con el procurador Fernando Carrillo. Según dijo el jefe del Ministerio Público, Ortega tiene todos los documentos necesarios para destapar el entramado de Odebrecht.

De ser así, las pruebas de Ortega serían el principio de una gran explosión de corrupción en Venezuela. Se sabe que este país ostenta el segundo puesto en coimas provenientes de Odebrecht, entre 2006 y 2015 habría recibido 98 millones de dólares para obtener contratos y para asegurar los que ya tenían.

Del entramado al interior del país y las conexiones no se sabe mucho, al tema lo rodea un halo de misterio y hermetismo. Precisamente, Ortega empezó a relatar por qué sucedía esto en su país cuando se comunicó vía telefónica con los fiscales que se daban cita en México el 18 de agosto, el mismo día en que ella huyó. “64 fiscales nacionales especializados en corrupción se les dictó prohibición de salida del país sin ninguna fórmula procesal por capricho del Gobierno”, explicó y continuó: “Todo esto tiene mucho que ver con la investigación de Odebrecht”.

[Vía: Semana]