El Estado venezolano dejará de firmar contratos públicos en dólares y obligará a las empresas que quieran hacer negocios con ese gobierno a migrar a una “canasta de monedas” entre las que se cuentan el yuan de China, el rublo de Rusia, la rupia de India o el euro usado por la Unión Europea.

El anuncio fue oficializado por el vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, luego de que el presidente Nicolás Maduro anunciara el pasado miércoles la implementación de “un nuevo sistema de pago internacional” alternativo al dólar.

La medida responde a las sanciones financieras que está imponiendo Estados Unidos contra el país suramericano. El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó recientemente una orden por la que prohibe las negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal PDVSA.

Viabilidad de la decisión

Algunos economistas venezolanos expresaron su escepticismo sobre la viabilidad del plan del presidente Maduro. “¿Es que vamos a dejar de vender a los Estados Unidos los 800 mil barriles diarios que exportamos, que son la caja de la República?”, se preguntó en una entrevista con la agencia EFE el economista César Aristimuño.

Recordó que Venezuela ya no recibe dinero por el crudo que envía a China y Rusia, pues se manda para pagar préstamos ya agotados.

Según Aristimuño, la iniciativa venezolana obligaría a convertir a yuanes los más de 10 mil millones de dólares que recibirá el país este año por la ventas de petróleo a Estados Unidos, exponiéndose a efectos negativos por la volatilidad del mercado cambiario.

“Si se reciben dólares y se asignan yuanes, hay riesgo de que la relación de cambio provoque pérdidas gigantescas para Venezuela”, declaró el analista y considera difícilmente realizable este proyecto “peligroso, muy delicado y poco serio” que no tiene precedentes y carece de “pragmatismo financiero”.

Para Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, el cese de las asignaciones de dólares no es más que una excusa para “esconder un período agresivo de restricción de divisas para las importaciones”.

Ambos expertos señalaron que el gobierno de Maduro sacrificó la adjudicación de divisas para importar alimentos y otros productos básicos, y llevó al país a una crítica escasez, para poder pagar sus obligaciones con los tenedores de bonos internacionales, la mayoría de los cuales están radicados en Estados Unidos.

[Vía: El Colombia]