El presidente de Venezuela, Juan Guaidó, se encuentra este viernes en El Tigre, estado Anzoátegui, desde donde aseguró: “Estamos en la calle exigiendo nuestros derechos, creyeron que con la intimidación, secuestrando a Roberto Marrero, iban a detener la Operación Libertad, a frenar la ayuda humanitaria“.

Pidió a los ciudadanos confianza: “Sabemos lo que estamos sufriendo y padeciendo. Bajo este sol le decimos al régimen que se le acabó el tiempo. Ellos son destrucción, robo y muerte“. “Aquí no hay miedo, ahora es que estamos en la calle resteados por la libertad de Venezuela. Imagínense el nivel de perversidad y sadismo para celebrar que no entró la ayuda humanitaria. El régimen no merece. Hay que hacer esfuerzos para entre esa ayuda humanitaria”.

Sostuvo que se hablará de “victoria cuando entremos a Miraflores todos juntos, cuando regresen quienes se tuvieron que ir del país, tenemos que organizarnos, el dictador no va a salir amablemente, hay que hacer presión“.

“Todo el que tenga un familiar militar, un amigo militar, tiene que hablar con él, los están confundiendo, sé que están botando y persiguiendo a los empleados públicos, vamos a aprobar ley de garantías para protegerlos”.

Manifestó que “el sueldo no le alcanza a nadie, no le alcanza a los empleados públicos, para poder comer, para enviar a nuestros carajitos a la escuela, tenemos que organizarnos cuadra por cuadra, sector por sector, barrio por barrio”.

“Sabemos que no va ser fácil pero no nos vamos a cansar, no nos vamos a confundir con la falsa información de un psiquiatra que hace de ventrílocuo. Estamos cerca de ir a reclamar el lugar de donde se debe servir y trabajar por el pueblo. Vamos con todo para recuperar la democracia. Aquí no hay vuelta atrás”.

Dijo que “es indetenible el cambio de Venezuela. Claro que se puede. Ese régimen ya está de salida, ahora son ellos los que han decidido ponerle costo a la transición”.