Nicolás Maduro cerró por tiempo indefinido la frontera marítima y aérea de Venezuela con las Antillas Holandesas.

Desde la mañana de este martes entró en vigencia una regulación hecha por el régimen de Maduro que prohíbe la comunicación marítima y aérea entre Venezuela y las tres islas caribeñas que están frente a las costas venezolanas. No hay fecha de apertura, confirmó el comandante de esa región, almirante Vladimir Quintero.

El bloqueo de las comunicaciones se enmarca, en el operativo Centinela, activado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) hace cuatro meses en todo el territorio venezolano para “el resguardo de la soberanía ante posibles incursiones no autorizadas”.

Con la decisión se suspenden los zarpes y vuelos desde y hacia Curazao y las vecinas islas de Aruba y Bonaire.

La medida tendrá una duración indefinida, hasta que las fuerzas del orden de esa región costera y limítrofe con estas islas reciban nuevas directrices por parte del régimen. “No hay motivo de alarmas, solo resguardamos las fronteras del territorio venezolano”, expresó el segundo comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi), Miguel Morales Miranda.

La isla de Curazao es uno de los cuatro centros de acopio habilitados para recibir la ayuda humanitaria. La decisión se produce a cuatro días del anunciado ingreso de ayuda humanitaria desde los centros de acopio, rechazada por el gobierno de Nicolás Maduro por considerarla el inicio de una invasión militar de Estados Unidos.