#

En el aspecto cambiario, la frontera tiene connotaciones bien particulares, por lo que el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña, Isidoro Teres, considera que la medida gubernamental de instalar nuevas casas de cambio en la zona es improvisada y confusa de cara al ciudadano común. 

Teres difiere de que la propuesta sea la solución al tema de “las mafias cambiarias en frontera” porque en la zona lo que se requiere para el cambio del dinero de bolsillo es la activación de los Operadores Cambiarios, figuras que a través de la historia han atendido la necesidad para el funcionamiento diario e inmediato.

La nueva modalidad cambiaria, -dijo el empresario- va a someter a la población a unos cupos o condiciones para la adquisición de la moneda colombiana, situación que va a crear otro sistema de cambio paralelo que será incapaz de resolver las necesidades del habitante fronterizo.

Por la experiencia que se tiene en frontera y en el resto del país, cualquier artículo (en este caso es la moneda), que tenga una ventaja a la hora de revenderlo, se convierte en lo que han llamado “bachaqueo”.

Lo que se inicia es un bachaqueo de pesos porque cuando hay diferencias con la realidad económica, además de un diferencial del valor real del artículo, se generan ventajas y  negocios, se crea un  tipo de mercado negro que se ha expandido en la economía venezolana, explicó.

[Vía: Diario Los Andes]