La presidenta de PDVSA Gas, Rosa Mota, fue detenida anoche por la agencia de inteligencia militar de Venezuela, Sebin, como parte de una nueva purga interna dirigida a asegurar la lealtad política. Mota fue arrestada por una unidad del Sebin en la sede de la compañía estatal de gas en la torre Venadria en Caracas, y se le ordenó comparecer ante un juez de terrorismo, según informes. Actualmente se encuentra en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en la capital venezolana. No está claro por qué se la llevaron, pero los funcionarios describen una “caza de brujas” políticamente motivada entre los altos directivos. La purga se está desarrollando a medida que el presidente ejecutivo de Pdvsa y el ministro de petróleo, Manuel Quevedo, se encuentran fuera del país. Mota trabajó anteriormente en la producción de crudo en el norte del estado de Monagas.

Pdvsa Gas es una filial de la petrolera nacional de Venezuela, Pdvsa, la cual es el objetivo de las sanciones petroleras de EE. UU. desde el 28 de enero.

Según un comunicado de Pdvsa del 6 de febrero, funcionarios de Pdvsa Gas, incluidos Mota y su jefe, vicepresidente de la junta directiva de gas Nemrod Contreras, se reunieron con funcionarios de Shell encabezados por el presidente de la compañia en Venezuela, Luis Prado, para promover el acuerdo, que apunta a captar 350mn de cf / d de gas quemado.

Las tensiones están aumentando en la frontera de Venezuela con Colombia, donde más de 400 miembros del ejército y la policía de Venezuela han huido desde el 23 de febrero. Ese día, la oposición de Venezuela intentó llevar ayuda humanitaria a Venezuela a través de Colombia y Brasil, pero la mayoría de los camiones fueron atacados y quemados.