Torino Capital señala, en su informe semanal, que la reforma al sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom) busca “ir a un tipo de cambio convertible y competitivo”.

Asume la firma que el nuevo instrumento cambiario, actualmente en operaciones, “elimina los controles de precios de las mercancías que compiten con las importaciones”.

Explica el estudio que “el principal efecto de esta política es permitir que el precio relativo de los bienes transables se libere de los mercados”.

Por lo tanto, añade, “la producción de las exportaciones y las mercancías que compiten con las importaciones reaccionarían al tipo de cambio depreciado. Esto no sucede hoy porque los exportadores tienen límites en la cantidad de divisas que pueden convertir a la tasa del mercado, y las industrias que compiten con las importaciones están prohibidas, elevando los precios mediante los controles internos”.

Ayuda voluntaria

Torino refiere  la necesidad de abordar reformas estructurales a la economía nacional.

Adelanta la opción de “un paquete completo de reformas estructurales que incluya modificaciones  del sector petrolero, así como del mercado de trabajo e institucionales que eleven la tasa de crecimiento de la economía a un nivel cercano al crecimiento natural del Producto Interno Bruto (PIB) de otros países de la región, que estimamos en 4,5%. Los rendimientos de salida también bajan sustancialmente en este caso, al 10,0%”.

El banco de inversión advierte que “el mercado debe estar dispuesto a financiar voluntariamente a Venezuela si implementa  reformas económicas, incluso si hacerlo lo lleva a tomar más  40.000 millones de dólares en deuda externa con las instituciones financieras internacionales. Al implementar estas reformas, el restablecimiento del acceso al mercado haría innecesaria la reestructuración de la deuda”.

Sostiene que “si la economía es capaz de emprender grandes reformas, podría aumentar su crecimiento y sus exportaciones y restablecer el acceso a los mercados a un nivel en el que una reestructuración de la deuda no sea necesaria”

[Vía: El Universal]