El coordinador del Grupo de Trabajo de la OEA, David Smolansky, advirtió que un millón de venezolanos podría salir forzosamente de su país en los próximos 6 meses de no resolverse la crisis generada por Nicolás Maduro.

Durante una conferencia en el Centro de Pensamiento Woodrow Wilson, uno de los más prestigiosos de la capital de Estados Unidos, Smolansky expuso que según estimaciones de la Organización de Estados Americanos en el próximo trimestre se estarían yendo de Venezuela 500 mil personas y en el próximo semestre un millón, empujados por la violencia generalizada, la violación de derechos humanos, la crisis humanitaria, y el colapso económico y de los servicios básicos.

Ante ello, Smolansky consideró que las restricciones migratorias lejos de resolver el problema, lo van a agudizar.

El coordinador del Grupo de Trabajo de la OEA también manifestó que no recomiendan que se instalen campamentos de refugiados en la región.

Eso empieza siendo algo temporal y terminan siendo algo permanente, que evidentemente hace que muchas personas estén a la periferia de la sociedad y los aísla para acceder a servicios de salud, educación e insertarse en los mercados laborales, alertó.

Asimismo, instó a los países de la región a aceptar los pasaportes venezolanos vencidos, tras el decreto emitido por el presidente encargado, Juan Guaidó, que extiende su vigencia por 5 años desde su fecha de expiración.

Eso ayudaría muchísimo a los migrantes y refugiados, ya que para renovarlo y tener uno nuevo es sumamente difícil porque en Venezuela hay redes de corrupción y extorsión, explicó.

Smolansky reiteró la denuncia sobre la presencia de colectivos armados y miembros del ELN en la frontera colombo-venezolana, donde tienen puntos de control y extorsionan a cada venezolano que entra y sale, exigiendo el pago de al menos un dólar. Según sus estimaciones, esto está generando al crimen organizado ingresos cercanos a los 10 mil dólares diarios, que alcanzarían los 300 mil dólares al mes.