El parlamento venezolano, de contundente mayoría opositora, debatió hoy las condiciones para una eventual transición política en el país caribeño en el marco de la jura de Nicolás Maduro como presidente por un segundo mandato, que califican de inconstitucional.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN, Cámara), Juan Guaidó, expresó durante la discusión del anteproyecto de ley de transición que ese instrumento buscará “ejecutar políticamente” un cambio de Gobierno que “sea efectivo en la solución de los problemas de la gente”, dijo.

Remarcó que los diputados persiguen no solo “llenar el vacío” que dejará la “usurpación” de Maduro como presidente, sino cesarla.

Para ello, indicó, es necesario reunir a todos los sectores del país a partir del 10 de enero, cuando el jefe de Estado jurará para un nuevo gobierno de seis años luego de haber obtenido la victoria en unos comicios señalados de fraudulentos.

Según Guaidó, la transferencia de competencias al Parlamento, declarado en desacato por el Supremo, se hará efectiva a medida que se pueda “rescatar la soberanía popular”.

Para ello insistió en la necesidad del apoyo y respaldo de todos los sectores para lograr “las condiciones para un gobierno transitorio y nuevas elecciones dentro del marco de la constitución”.

“Por eso le hablamos a los militares, a la base política del (gobernante) Partido Socialista Unido de Venezuela, por eso le hablamos al pueblo de Venezuela porque necesitamos de su participación”, dijo el jefe de la Cámara.

Guaidó reiteró que el Parlamento no juramentará a Maduro el próximo 10 de enero y reiteró que el Legislativo cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, la Iglesia católica y el pueblo venezolano “para juntos lograr el respeto al estado de derecho, los derechos humanos y restituir el orden constitucional”.

En mayo pasado Maduro ganó con casi el 70 % de los votos en una contienda en la que no participó el grueso de la oposición por considerar que no estaban dadas las condiciones para que la competencia fuera justa y transparente, entre otras cosas, por la inhabilitación política de sus principales dirigentes.

Varios gobiernos de América y Europa han advertido que no reconocerán al Gobierno de Maduro, señalado ya por algunos como un régimen dictatorial bajo el cual el país petrolero entró en su peor crisis económica. EFE