En Buenos Aires, unos 500 venezolanos se manifestaban ante la legación de su país, separados por agentes de la policía de un grupo de activistas ultraizquierdista argentinos que rechazan la rebelión militar contra el presidente Nicolás Maduro.   «Tengo muchísima esperanza. Este es el momento que estábamos esperando, estamos cerca de lograrlo.

Estamos presentándonos aquí frente a nuestra embajada, que es la de los venezolanos, y me siento muy emocionado por lo que se está viviendo en el país», dijo a la AFP Alejandro Ferrer, un joven de 24 años que desde hace nueve meses vive en Buenos Aires.

En Washington, un centenar de manifestantes opositores a Maduro se manifestaron ante la embajada de Venezuela, tomada por activistas estadounidenses favorables al gobierno venezolano para impedir que pase a manos de la delegación de Juan Guaidó.

Con las consignas: «Las manos fuera de mi embajada» y «Ya cayó, ya cayó, el presidente es Juan Guaidó», los manifestantes increparon a los activistas estadounidenses que desde hace más de dos semanas viven en las instalaciones.

Estos últimos sostenían una gran pancarta con la leyenda «Las manos fuera de Venezuela», un mensaje repetido por Maduro contra Estados Unidos.  En Miami, cerca de 300 venezolanos celebraron lo que esperaban que fuera «el principio del fin» del presidente Maduro.

«Estamos contentos y con mucha esperanza de que Venezuela salga de esa dictadura asesina», dijo Henry Brito González, un abogado de 77 años que llegó con su esposa a esta ciudad de Florida hace seis meses porque la situación en su país «es imposible».

En Ciudad de México, ante la embajada venezolana se desató una guerra de consignas entre un puñado de mexicanos simpatizantes de Maduro y decenas de venezolanos favorable a Guaidó exiliados en este país. «¡El hombre de paz se llama Nicolás!», gritaban desde la puerta de la embajada unas pocas mujeres mexicanas, mientras que del otro lado de la calle les respondían «¡Guaidó amigo, el pueblo está contigo!».

Ambos bandos se encararon a gritos, con una mujer lanzando a un joven «lárguense, no son mexicanos», a lo que los venezolanos respondieron: «Si tanto quieren a Nicolás, váyanse para allá a pasar hambre».

En Lima, decenas de venezolanos se congregaron en la plaza Alameda de Lima, cerca a la embajada de Venezuela.»Sí se puede, sí se puede», coreaban los manifestantes. En la capital de Perú, Quito, un centenar de venezolanos se reunió en las afueras de la embajada venezolana. Con carteles con el lema «Venezuela libre» y gritando «libertad, libertad», los manifestantes expresaron su apoyo a Guaidó.

La venezolana Valentina Noboa, una diseñadora gráfica de 39 años, asistió a la concentración portando una bandera de su país.

«Necesitamos elecciones libres para elegir al presidente que merecemos y que podamos reconstruir» Venezuela, dijo.

En Madrid, cientos de venezolanos se congregaron por la noche en el centro de la ciudad, en apoyo de Guaidó.  «No es un golpe de Estado», sostuvo el exalcalde de Caracas y opositor político Antonio Ledezma ante unas 300 personas que agitaban banderas venezolanas y pancartas en las que se leía «Justicia», «Democracia» o «Maduro destruye Venezuela», en la céntrica Puerta del Sol.