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Las pocas oportunidades para el desarrollo profesional y progreso laboral, aunado a la escasez de alimentos y los altos índices de inseguridad hacen que cada día más tachirenses quieran ser colombianos con la idea fija en retornar a Venezuela cuando las condiciones cambien.

Ver a personas arrastrando montañas de maletas por el pavimento del puente internacional Simón Bolívar, frontera del Táchira con el departamento colombiano Norte de Santander, se ha convertido en algo cotidiano.

Miles de venezolanos que aseguran estar cansados de la escasez de alimentos, medicinas, oportunidades de empleo y de las mínimas o nulas posibilidades para trazarse un mejor porvenir en el país  utilizan esta vía para abandonar Venezuela, en medio de la crisis social, económica y política que según especialistas nunca antes se había registrado.

La misma procesión de connacionales se pasea a diario por los consulados de las diferentes naciones que funcionan en el país. Pero el consulado de Colombia,  es sin duda alguna el más visitado por quienes buscan hacerse a la doble nacionalidad cuando son hijos de colombianos, o van por una visa de trabajo o en buscan de cómo tramitar la residencia.

El Consulado de Colombia en San Cristóbal, ubicado en la Urbanización Mérida, en La Concordia, inicia labores desde las 7 de la mañana hasta la 1 de la tarde de lunes a viernes. Desde tempranas horas en sus puertas se pueden ver filas de personas que acuden en su mayoría (entre un 80% a 90%, según datos internos del Consulado) a buscar información sobre cómo obtener la doble nacionalidad.

Frente a la crisis venezolana y a la nueva realidad de la geopolítica colombiana,  muchos ven en el país vecino una alternativa que los lleva a reivindicar sus ancestros, tal como sucede con algunos miembros de la Comunidad Europea, descendientes de portugueses, italianos y demás, que están demandando en estos días su doble nacionalidad, explicó el historiador y ex parlamentario Walter Márquez.

El acceso a la doble nacionalidad está contemplado en la Constitución de la República de Colombia de 1.991, antes de esta fecha no era permitido en el vecino país; mientras en Venezuela es la Constitución Bolivariana del año 1.999, la que abre las puertas a la opción de poseer otra nacionalidad, porque anterior a esto no era legalmente permitido.

Cada día las cifras de venezolanos que cruzan la frontera con Colombia crece, para el año 2010 se registró según Migración Colombia el ingreso de 202.624, venezolanos con doble nacionalidad, los llamados  ‘venecos’.

Para el 2015 la cifra se incrementó  a 329.478 y en el primer semestre de 2016 entraron 111.370, aún y con el cierre de frontera decretado por el presidente Maduro en agosto de 2015.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, decretó (1.814) a raíz del pasado estado de Excepción dictado por Venezuela que   los venezolanos que sean esposos o compañeros permanentes de los colombianos que fueron deportados desde Venezuela, pueden tramitar un Permiso Especial de Ingreso y Permanencia a Colombia, para luego solicitar la nacionalidad por adopción, si así lo desean.

Los papeles se invirtieron y aunque no existen cifras precisas que señalen la migración de colombianos a Venezuela, se cree que entre la década del 70 al 80 unos 4.000.000 de colombianos ingresaron a Venezuela, aprovechando los buenos tiempos y la bonanza petrolera.

Las proyecciones hechas por Migración Colombia, indican que Venezuela pasó de ser por años  el segundo lugar de preferencia para migrar de sus ciudadanos al octavo puesto.

De acuerdo a Walter Márquez el fenómeno de migración y solicitud de doble nacionalidad que enfrenta el país forma parte de una realidad histórica y es la misma situación que vivieron los judíos, argentinos, chilenos y ecuatorianos, cuando en época de dictadura decidieron migrar para que luego muchos de ellos regresen con experiencia y talento a su país de origen.

“El día que Venezuela recupere su democracia y económicamente se restaure, muchos de esos venezolanos que se han marchado volverán y lo harán cargados de experiencia”, dijo el ex parlamentario.

 “Venecos” en la historia política

Jorge Villamizar, ex gobernador del Norte de Santander, nació en Capacho, allí fue registrado pero también en Cúcuta. Cuando se hace Gobernador y lo destituyen al descubrir que fue  inscrito en dos registros civiles, y eso es ilegal.

El abuelo de Francisco de Paula Santander, patriota colombiano fue alcalde de San Cristóbal.

Virgilio Barco, Presidente de Colombia  (1986-1990), natural de Cúcuta tenia raíces venezolanas, la abuela era de Maracaibo, estado Zulia.

La esposa de Cipriano Castro, (Zoila Martínez) líder de la revolución restauradora y presidente de Venezuela, era de Cúcuta.

Los abuelos de Juan Vicente Gómez, eran colombianos. Así mismo los descendientes de Marcos Pérez Jiménez y Carlos Andrés Pérez.

9 de 10 quieren cédula colombiana

Nueve de cada diez ciudadanos que salían de la sede consular de Colombia en San Cristóbal  durante la visita del equipo reporteril del Semanario de los Andes,  admitieron estar tramitando la doble nacionalidad ante lo que catalogaron “grave crisis” que atraviesa el país.

Yolanda Vega: “Soy venezolana hija de colombianos. Con la situación que vive el país saqué mí cédula colombiana para que mis hijas pudieran optar por la nacionalidad. Las dos son profesionales, una es enfermera y la otra ingeniero en sistemas, se fueron a Colombia hace seis meses y ya están trabajando.Es algo muy difícil de vivir y triste para mí que no me quiero ir  porque me gusta mucho estar aquí”.

Blanca castellano: “Soy hija de colombianos y he pensando en el futuro de mis hijos. Vine a averiguar los requisitos para sacar la nacionalidad colombiana. Ya tengo un hijo graduado de músico, sacó los papeles y desde el año pasado trabaja en Bogotá. La situación del país es crítica y lo mejor es que se vayan. Triste para las familias que ven en irse la única solución.

Jhonatan Guerrero: “Mi abuelo era colombiano, mi madre pudo obtener la nacionalidad y luego yo. Colombia es una opción en medio de la situación complicada. Me voy a buscar una estabilidad económica, aquí en Venezuela uno trabaja y le echa ganas a lo que hace y se gana plata pero cada día todo es más difícil. Aquí andamos en la calle pendiente que no aparezca un motorizado a robarnos y es una zozobra”.

Mileydi Bautista: Mis padres son colombianos, nací en Venezuela y  deseo obtener mi nacionalidad. Lo hago para irme a trabajar, aquí el dinero no alcanza. Tengo un bebé y no se consigue ni leche, ni pañales, ni repagando. Allá si trabajas tienes las cosas. No imaginé tener que dejar a mi bebé con mi mamá e irme a trabajar. El gobierno nos obliga a los jóvenes a irnos del país”.

Edgar Montañez: Es docente e hijo de padres colombianos y se presentó al Consulado para buscar requisitos y obtener la nacionalidad colombiana. “Mi pensado es irme a vivir allá definitivamente. Para nadie es secreto que acá la situación no es fácil.  La economía, la escasez, las colas, la inseguridad, la inflación lo mueve a uno a marcharse de Venezuela. Lo que más duele es dejar mi familia.

[Vía: Diario Los Andes]