El llamado del gobierno venezolano a una Asamblea Constituyente no parece un esfuerzo genuino para alcanzar una reconciliación que permita al país superar la crisis, expresó este martes el Departamento de Estado estadounidense.
“Nuestra preocupación es que, por las indicaciones iniciales, este proceso no es perfila como un esfuerzo genuino de reconciliación nacional, que es lo que realmente Venezuela necesita”, dijo el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick.
Celac inició cónclave
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) abrió este martes en San Salvador una reunión extraordinaria para analizar el apoyo al diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, como salida a la turbulencia política que vive esa nación.
“Nos reúne hoy la necesidad de que como países hermanos y, en consonancia con la solidaridad que profesamos desde la Celac, sumemos esfuerzos para que Venezuela pueda encontrar muy pronto la paz y estabilidad que anhela”, declaró el presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén al inaugurar la reunión.
La cancillería salvadoreña no precisó cuántos cancilleres, de los 33 países del bloque latinoamericano, participan a la cita en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en San Salvador. La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, no brindó ninguna declaración al llegar al encuentro.
Críticas de Argentina y Chile
También este mismo martes, los cancilleres de Argentina y Chile dijeron que la situación en el país sudamericano se agrava tras esa solicitud de Maduro, quien convocó el lunes al mecanismo para transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva carta magna, lo que derivaría en elecciones generales. La medida provocó un amplio rechazo de la oposición, que la considera fuera de las normas constitucionales.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, argumentó que, de acuerdo a lo adelantado por Maduro, dicha Asamblea no se conformaría a través del sufragio universal, libre y secreto sino a través de la representación de sectores sociales.
“Esto implicaría, aparentemente (…), la disolución de la Asamblea Nacional (Parlamento) que fue elegida por el soberano, por el pueblo venezolano a través de las urnas”, dijo Muñoz a periodistas.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana Malcorra, consideró que Venezuela debería funcionar los mecanismos existentes que permitan garantizar la celebración de elecciones.
“Si bien (el procedimiento) está en la Constitución, me parece que en este momento es casi como echar nafta al fuego. Tenemos que evaluarlo, pero pareciera que todo el mundo está doblando la apuesta y no está pensando que los que se mueren en la calle, sea cual sea el color político, son venezolanos”, afirmó. (I)
[Vía: El Universal]
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