El “cambiazo”: un nuevo negocio en Cúcuta para los venezolanos
Entre esos secretos a voces o cuentos de frontera, que son una realidad, porque todos conocen ha surgido el “cambiazo”, modalidad nunca antes vista, pues siempre se hablaba del contrabando de extracción, gasolina, comida o cualquier otro artículo o producto de primera necesidad.
El nuevo negocio surgió repentinamente, debido al diferencial cambiario, las casas de cambio en Cúcuta, quedaron sin efectivo de la moneda venezolana, recurriendo con ingenio a la compara de bolívares, como si se tratara de cualquier otro rubro.
Cómo conseguirlo, allí está la otra inventiva de los cambistas colombianos comprando los billetes. ¿Y cómo hacerlo?, pues poniéndole precio al billete venezolano, de acuerdo al cantidad que lleve y al valor actual del cambio (algo que casi siempre ellos mismo deciden).
Por lo regular, las ganancias son del 5 al 10% dependiendo de los factores mencionados, por ejemplo los venezolanos llevan 100 mil bolívares en efectivo, la casa de cambio en Cúcuta, le hace una transferencia a su cuenta con la ganancia incluida, es decir 110 mil bolívares, transacción que se hace de manera inmediata al banco donde tenga el vendedor de los billetes la cuenta.
Se supone que las transferencia para dicho dividendo deben ser altas, por lo regular menos de cinco mil bolívares no interesa a dueños de las casa de cambio en Cúcuta, pues muchos alegan tener contactos en Venezuela con personas con cuentas millonarias que con una llamada o mensaje vía correo electrónico, hace la transferencia a una vez que el cliente ha entregado los bolívares.
El negocio se efectúa entregando bolívares, billete en efectivo, por una transferencia bancaria.
En la actualidad, el “cambiazo” es la modalidad más reciente, la novedad del momento en cuanto a negocios se refiere en la frontera, por ello, gran cantidad de personas se arriesgan en llevar grandes cantidades de dinero en efectivo para participar en este nuevo “invento” económico que se han creado los dueños de las casas de cambio en la capital nortesantandereana en busca de tener bolívares en efectivo, pues el mismo por el bajo valor en relación al peso, no está llegando lo suficiente para las transiciones en la frontera.
En el trabajo periodístico de diario La Nación se pudo constatar de por lo menos tres transacciones que se hicieron en menos de 20 minutos, se vio como tachirenses conocidos saliendo de las casas de cambio que entre otras cosas, brindan total seguridad para la operación, además que el dinero sólo se lleva de territorio venezolano, al salir sólo viene con el recibo de la transferencia.
Se constató también que ya no sólo son de Táchira quienes están llevando esas grandes cantidades de dinero, sino que ya vienen de Barinas, Mérida, Valencia, Barquisimeto y Caracas, según lo ratificó uno de los empresarios de la casa de cambio.
Sólo hay que cruzar la frontera, para que se conozca con exactitud, cual es el verdadero significado de el “cambiazo” como nueva modalidad de negociación, pues ya no sólo se trafica con gasolina, comida, cauchos y demás sino que ahora se lleva dinero, billete en efectivo para venderlo en Cúcuta.
Por eso los bancos no quieren dar efectivo
Se comprobó que esta es una de las razones por las cuales los bancos en el Táchira, redujeron la entrega de dinero en grandes cantidades a menos que haya una debida y comprobada justificación. Algunos solo dan entre cinco y diez mil bolívares en efectivo, cantidad que en Cúcuta es “insignificante”, pues a ellos les interesa es hablar de millones para que se concrete el “cambiazo”, lo que ha logrado disminuir en alto grado el “raspar” las tarjetas.
“No a los arrastradores”
Pese a que el negocio de moda que representa el “cambiazo”, en Cúcuta muchos alertan sobre el peligro que representa seguir a los llamados “arrastradores” quienes en algunos casos, según dijeron llevan a los venezolanos a determinadas casas de cambio no oficiales y después les dan menos cantidad de lo indicado por el dólares que Cadivi entrega por Internet.
En la parada se “raspa” la tarjeta
En el recorrido por la zona, buscando dar a conocer las realidades que allí ocurre, se pudo observar, cómo aún en los puntos autorizados en La Parada, se reciben muchos venezolanos con la intención de “raspar” la tarjeta por los dólares de Cadivi y como el único requisito es salir del país, pues hasta caminando cruza el puente internacional “Simón Bolívar y se llega a más de 10 puntos que están en el poblado, atendiendo a los visitantes.
Se confirmó que por los 400 dólares e Internet, se reciben 20 mil bolívares y una vez que se abrió el paso fronterizo, después de las elecciones municipales, gran cantidad de venezolanos, cruzó el puente para raspar sobre todo en la época decembrina, pues el plazo es hasta el 31 de diciembre, realidades que han dejado de ser cuentos de frontera.
En La Parada están los centros donde se “raspa” la tarjeta, abarrotados de clientes venezolanos.
Los llamados “arrastradores”, en plena autopista, anuncian la compra.
Augusto Medina | La Nación
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