El soborno a funcionarios y empleados de las estaciones para evitar las colas se han vuelto frecuentes, especialmente en los estados Zulia y Táchira, donde cobran en dólares y pesos por ser los más golpeados por la falta de combustible.
Desde hace días se registran fuertes colas frente a las estaciones de gasolina en los estados del Occidente y Centro del país debido a la escasez de combustible, hecho que ha paralizado a buena parte del parque automotor y amenaza con extenderse a otras entidades.
Los estados Táchira y Zulia son los más afectados por la situación, que se ha extendido a Mérida, Trujillo, Lara, Barinas, Cojedes, Yaracuy, Aragua e incluso al Oriente, en los estados Sucre y Bolívar.
En San Cristóbal (Táchira) los conductores empiezan a hacer la cola desde el día anterior y duermen en sus vehículos, situación que no les garantizapoder llenar sus tanques, pues los trabajadores de las estaciones suelen repartir solo hasta 100 números diarios.
El problema se hace más agudo en los municipios fronterizos, donde no solo ya no se respeta el sistema de control de vehículos por número de cédula, sino que además se ha reportado que tanto los empleados de las gasolineras como los funcionarios de la Guardia Nacional encargados de las colas cobran en pesos a los conductores para que estos tengan un trato preferencial y surtir sus tanques sin esperar.
Al cobro para cargar gasolina sin hacer cola se suma la aparición de mafias que venden sus lugares en las filas o pagan para que los autos puedan colarse bajo la complicidad de los encargados. Esto ha generado malestar en los usuarios, cuyos lapsos de espera pueden ser desde 12 horas hasta una semana, como ocurre en la fronteriza Machiques de Perijá, estado Zulia.
Este martes 14 algunos conductores, molestos con las irregularidades cometidas, trancaron la vía entre Trujillo y Valera en rechazo de los colados. Denunciaron no solo el irrespeto de las colas y sobornos, sino además el cierre de varias estaciones ubicadas en la avenida General Cruz Carrillo debido a los horarios impredecibles de las gandolas surtidoras.
En Barquisimeto, algunos empleados de las gasolineras reportaron que solo llegan entre dos o tres camiones surtidores a la semana, ya que las flotas se encuentran desmanteladas por falta de cauchos y repuestos. Esto hace que el problema se extienda también al transporte público, debido a que las líneas deben disminuir la cantidad de pasajeros que pueden cargar en un ya reducido número de autobuses, que irán diminuyendo en la medida en que no puedan ser despachados con combustible.
En una entrevista concedida al programa de César Miguel Rondón, el experto en materia petrolera José Toro Hardy indicó que todas las refinerías del país trabajan al 10 % de su capacidad.
Aunque en la capital todavía no se presentan fallas en el suministro, ya en ciudades cercanas, como Maracay o San Antonio de los Altos, comienzan a verse las primeras colas de usuarios que buscan abastecerse ante la incertidumbre de estos días actuales, que puede agravarse debido al panorama que ofrece la realidad.
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