En la frontera Colombo Venezolana la situación se sigue complicando por la lucha de Venezuela para frenar el envío de remesas en dólares hacia Colombia.

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Con la última medida adoptada por el Gobierno de Venezuela las solicitudes bajaron, según cifras de las autoridades tachirenses, de 14 mil cartas de residencia que se entregaban mensualmente se pasó a 222 cartas entregadas a lo largo de 6 meses.

Según Gaceta Oficial 40.351 se suspenden remesas a familiares a Colombia

Providencia mediante la cual se suspende la tramitación para la autorización de adquisición de divisas destinadas a operaciones de remesas a familiares residenciados en el extranjero.- (Véase N° 6.124 Extraordinario de la GACETA OFICIAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, de esta misma fecha).

El canciller Elías Jaua declaró que una de las primeras medidas a tomar es que las remesas desde Venezuela hacia Colombia se entreguen en pesos y no en dólares.

Las familias venezolanas que necesitan enviar dinero a sus familiares en Colombia deben hacerla en moneda local colombiana, no tienen que ser en divisas.

Así mismo anunció que:

“La próxima semana se reunirán las autoridades de los bancos centrales de Venezuela y Colombia y las autoridades financieras para finiquitar el planteamiento que será sometido a nuestros presidentes, para crear un sistema de compensación que les permita a las familias colombianas en Venezuela enviar remesas a sus familiares colombianos mediante el uso de moneda local, pesos colombianos”.

En Vídeo, los cucuteños opinaron al respecto:

En Bucaramanga ya se sienten las medidas:

Agustín Andrés Rincón Montero es uno de los venezolanos residentes en Bucaramanga que se pregunta cuál será el límite de las decisiones de su país respecto a las medidas cambiarias que están afectando a los venezolanos.

La medida que trunca el envío de remesas a familiares que residen en Colombia afecta a los cerca de un millón y medio de colombianos que residen en Venezuela y envían dinero al país.

Las razón es clara: no hay dólares para comprar y sumado a ello, la transacción se convirtió en un gran negocio, en donde incluso “había familias que vivían de eso”.

Venezolanos residentes en Bucaramanga

Para los más de 200 venezolanos residentes en Bucaramanga y para los locales que recibían pagos desde Venezuela la situación es incierta, ellos dependían de cierta manera de esas remesas.

“Hubo reducción de las remesas para estudiantes en el exterior y una disminución adicional para los venezolanos que tuvieran que surtir alguna calamidad familiar. Por el tipo de cambio, se está presentando que algunos estudiantes que viven en Bucaramanga tenían que recurrir a matricular solo algunas materias del semestre porque además regía un tope de transacción de hasta 3 mil dólares al año por persona, lo que no alcanza para cubrir la matrícula y los gastos”, dijo Rincón Montero.

El negocio de las remesas

El embajador de Colombia en Venezuela, Luis Eladio Pérez Bonilla, se pronunció sobre la suspensión de remesas familiares y destacó que respaldan esta medida porque, según dijo, “eran elevados los índices de corrupción”.

Por otro lado, Pérez lamentó que estas divisas que “realmente beneficiaban” a algunas personas sean suspendidas, pero reconoce que “urgía tomar medidas”, debido a que “se convirtió en un negocio para muchos”.

El embajador también se refirió a la eliminación del envío de encomiendas hacia Colombia y explicó que debido a la diferencia de precios en los productos entre ambas naciones, “estos servían para venderlos a un costos mayor” al cruzar la frontera.

Tanto para quienes enviaban las remesas como para quienes las recibían, los trámites para hacer la operación eran cada vez más complicados.

Los papeles incluían enviar una fotocopia de la cédula, una carta de residencia apostillada en el Ministerio de Relaciones Exteriores y fotocopia de un servicio público para ambas partes, y estos llevarlos a una entidad cambiaria.

Sin embargo, dicho trámite podría tardar entre dos semanas y un mes.

Tras la aprobación de los papeles se podía depositar el dinero y el residente en Colombia obtenía una clave para revisar por internet su transacción. Lo máximo que se podía recibir por transacción eran US$300 dinero que se entregaba en pesos. Es decir, en ese proceso se consignaban 5 mil bolívares con una tasa de cambio de dólar a valor real que era de 6,30, al cobrar, la persona recibía casi $600 mil que volvían a cambiar a bolívares, es decir, tres veces la inversión del depósito.

“Hubo mucha gente que comenzó a falsificar documentos con tal de cobrar las remesas debido al cambio de moneda y por los mismos chanchullos que se presentaban en las instituciones. Incluso gente de la misma gobernación pedía un montón de plata para hacer los documentos, cobraban hasta 25 mil bolívares por trámites, y por la carta de residencia cobraban hasta 5 mil bolívares”, aseguró una venezolana a Vanguardia Liberal.

El gobierno venezolano admitió que el fraude en todo este proceso se estima en US$3.000 millones.

Mercado natural

Para el director regional del Banco de la República, Amilcar Mojica Pimiento, las medidas tomadas por Venezuela responden a acciones de emergencia a corto plazo como las que en su momento tomó Argentina con el llamado ‘Corralito’. Sin embargo se deberán examinar con urgencia las de mediano y largo plazo, lo que le convendría a Santander y al país, ya que se trata de un mercado natural para Colombia.

Pese a que las exportaciones de Santander a Venezuela se fueron al piso, con una caída casi de 80%, exportadores consultados aseguraron que siguen vendiendo al país vecino colocando los productos en la frontera y con pagos inmediatos.

Ver tambien: Últimas modificaciones a Remesas Familiares