Una comisión encabezada por José Luis Rodríguez Zapatero ofreció este fin de semana a Leopoldo López cambiar su celda en la prisión militar de Ramo Verde por arresto domiciliario en su propia casa, aseguró hoy Lilian Tintori, mujer del preso político más emblemático del chavismo. “Leopoldo jamás va a negociar su libertad, no se trata de la libertad de un hombre, sino la de un país… Él les dijo: ‘Yo tengo que salir de último’”, aseguró Tintori parafraseando al dirigente nacional de Voluntad Popular, tras un diálogo que calificó como “respetuoso”.
Entre sus interlocutores, además del ex presidente del Gobierno español, se encontraban dos de los dirigentes más poderosos del madurismo: la canciller Delcy Rodríguez y su hermano Jorge, delegado del ‘hijo de Chávez’ en la fracasada Mesa del Diálogo del año pasado. La mediación de Zapatero, a petición de la familia del preso, ha conseguido hasta ahora pequeños beneficios en su día a día carcelario. El líder opositor permanece encarcelado desde 2014, condenado a casi 14 años de cárcel por daños a la propiedad, instigación pública y asociación para delinquir.
El Gobierno estaría buscando en López un aliado para calmar la calle tras 66 días de protestas, denunció Freddy Guevara, su mano derecha en Voluntad Popular y vicepresidente también de la Asamblea Nacional. “Eso no sucederá”, respondió Guevara sin contemplaciones. En un vídeo hecho público en la noche del domingo, el dirigente apresado exhorta a los venezolanos a continuar su lucha en las calles.
En su contundente respuesta, López apuesta por la libertad plena de todos los presos políticos, convertidos hoy también en tema polémico en el Ayuntamiento de Madrid. Según la ONG Foro Penal, son 117 los prisioneros políticos que permanecían en la cárcel antes de iniciarse las protestas contra el gobierno chavista a finales de marzo. La cifra se ha multiplicado desde entonces, por culpa de la represión que ejercen la militar Guardia Nacional, la Policía Nacional Bolivariana y el Servicio de Inteligencia (Sebin). El Foro Penal ha registrado 2.990 arrestos en abril y marzo, de los que 1.251 permanecen todavía entre rejas. De ellos, 445 esperan que los tribunales den el visto bueno a sus fiadores para obtener la libertad, sin fecha determinada.
Foro Penal ha utilizado criterios internacionales para calificar a 173 de los detenidos como nuevos presos políticos del Gobierno de Maduro, para un total provisional de 290. En los próximos días irá sumando más casos a esta estadística, ya que otras 113 personas están privadas de libertad, la mayoría por jueces militares que se han hecho cargo de sus casos de forma inconstitucional, pasando por encima de las decisiones de la fiscal general, Luisa Ortega.
Precisamente la Corte de Apelación, que ratificó el año pasado la sentencia contra Leopoldo López, se ha visto atrapada en el laberinto nacional tras el asesinato de uno de sus jueces, Nelson Moncada. El Gobierno acusó de inmediato, sin pruebas, a sicarios contratados por la oposición de ejecutar el crimen. En cambio, medios locales y fuentes policiales confirmaron que Moncada recibió un disparo cuando una banda de la Cota 905, cercana al lugar del crimen, pretendían robarle su auto, echando por tierra otra vez la operación propagandística.
Uno de los presuntos asesinos murió hoy al enfrentarse a la Policía en el sector Las Brisas, de la caraqueña Cota 905. Apodado ‘El Cheíto’, jefe de la banda, se defendió con todo, incluso lanzó una granada de mano contra los agentes.
[Vía: El Mundo]
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