Este miércoles en la sesión de la OEA se presenta un informe sobre torturas y practicas crueles en los calabozos venezolanos.

El teniente de la aviación Ronald Alirio Dugarte, relató cómo fue adiestrado para tareas de contrainteligencia. “Observé cómo la milicia de inteligencia cubana realizan operaciones mixtas entre militares venezolanos y cubanos”, dijo.

“Su trabajo es monitorear todas las unidades militares al momento de que la milicia de inteligencia cubana ingresa, ellas le dan órdenes de cómo realizar el trabajo de inteligencia y siempre sembrando odio a cualquier persona que se muestre contra el comunismo”.

Además contó que nunca se imaginó ver “tantas atrocidades inhumanas: prisioneros durmiendo en el piso, haciendo sus necesidades en una botella, prisioneros siendo torturados”.

También reseñó que durante los seis meses que fue custodio “no pude ingresar a la zona de torturas ya que era una zona restringida. Si pude escuchar sus gritos y lamentos de tanto dolor. Eran atados y quedaban en esa forma por un mes sin derecho a nada”.

“Tengo conocimiento de centros de tortura dentro de Fuerte Tiuna de los cuales solo tienen conocimientos miembros de la milicia cubana y paramilitares que usan carnet de la Dgcim. Lo mismo pasa en el Sebin y el FAES”, destacó.

Por otro lado reveló que en varios ocasiones durante su permanencia en el área de investigaciones “pudo ver al mayor Granco entregar prisioneros que habían sido torturados. A uno de ellos le pregunté y me contó que le hacían descargas eléctricas, asfixias, golpes contundentes, fue inyectado con una sustancia”.

“Decido desertar porque un prisionero al que le di mi confianza me pidió que le mostrara al mundo las torturas que sufren los presos políticos y porque no estoy de acuerdo con ellas”, prosiguió.

Dugarte mostró videos de la sede de la Dgcim en Boleíta donde se ve al coronel Mejías Laya tirado en el piso amarrado y vendado, en un cuarto en el que “hacía sus necesidades”.

Además el Teniente comentó que para poder captar estas imágenes tuvo que esconder su teléfono en su camisa, en donde se ven a dos hombres en el piso, los cuales identificó como coronel García Palomo y coronel Acevedo.

“Nunca me imaginé haber llegado al área de investigaciones. A los prisioneros los tratan como animales. No se les brinda atención médica. Todo el tiempo una opresión tanto física como sicológica”, continuó.

Dugarte aseveró que le ordenaron grabar al capitán Caguaripano, sobre su negativa a comer, y aprovechó y denunció problemas de salud del Capitán, puesto que orinaba sangre.