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El Ejército Bolivariano, el mismo que respaldó en repetidas oportunidades al fallecido presidente Hugo Chávez, podría ser el aliado clave -y por ahora silencioso- de la oposición venezolana. Maduro está alerta.

Aunque ante la opinión pública el ministro de Defensa de Venezuela y Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,  Vladimir Padrino López, ha reiterado su obediencia al Comandante en Jefe, en el interior de la milicia venezolana el apoyo no parece ser tan claro.  Se presume una división creciente.

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Esta, según expertos, podría ser una de las razones por las que el propio Maduro ha decidido darle más poder militar a los civiles que hacen parte de la milicia. Evitar un golpe de Estado impulsado por militares es uno de los miedos del actual gobierno.

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HISTORIAS

Civiles en armas: radiografía de las milicias venezolanas

Por esta razón, el gobierno venezolano trabaja por mantener el control del Ejército. En las últimas horas el Estado venezolano pidió a Colombia la entrega de tres militares a los que acusa de llamar a un golpe de Estado y que tras desertar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) huyeron al país vecino a fines de marzo pasado donde pidieron asilo, de acuerdo con Venezuela.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, señaló, según la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN), que el Gobierno de Nicolás Maduro solicitó a las autoridades colombianas la entrega de tres militares que desertaron de la FANB

“y que huyeron a territorio neogranadino a finales de marzo pasado”.

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La ministra de Exteriores venezolana señaló que “se tiene conocimiento de que el lunes 10 de abril los tres militares solicitaron al Gobierno de Colombia asilo político, lo que no aplica en militares” y “mucho menos” procede “en militares desertores que llaman abiertamente a un golpe de Estado”.

Según Rodríguez, citada por AVN, estos militares habrían llamado al derrocamiento de Maduro a través de un vídeo.

Indicó que el 31 de marzo pasado hizo la solicitud formal de entrega de estos militares a su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, así como ante el ministro de Defensa de ese país, Luis Carlos Villegas.

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“Instamos a las autoridades colombianas a que se entreguen a estos desertores militares venezolanos y que no presten refugio ni cobijo a unos funcionarios militares que están implicados en el golpe de Estado que se le pretende dar al presidente Nicolás Maduro”, dijo.

El Gobierno de Venezuela ha asegurado en muchas oportunidades que existe un plan para derrocarlo en el que estaría involucrado Estados Unidos con la anuencia de la oposición venezolana, que rechaza esa acusación.

Aunque no es una posición oficial, son varias las voces que desde Venezuela aseguran que un sector del cuerpo militar está en contra del gobierno de Maduro. Desde Colombia, por su parte, el senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez envió un mensaje a los militares venezolanos.

“Al Ejército de Venezuela, a las Fuerzas Armadas de Venezuela: por favor, no sigan disparando contra el pueblo, desoigan el mandato de la dictadura. Lo que tienen que hacer es poner los fusiles al servicio de los valores democráticos, nunca en contra del pueblo que es hoy víctima de esa oprobiosa dictadura. Ojalá Venezuela rápidamente supere esta tragedia”.

Este se convierte en un nuevo elemento de la tensión actual por la que pasan los dos gobiernos.

El pasado jueves el presidente Santos afirmó: “Hace seis años se lo advertí a Chávez: la revolución bolivariana fracasó”; horas después, el mandatario venezolano Nicolás Maduro amenazó con revelar “secretos del proceso de paz”. Además aseguró que Colombia tiene un “Estado fallido”.

[Vía: KienYKe]