El día de ayer, el presidente Nicolás Maduro hizo una serie de anuncios en el que trató de explicar los puntos fundamentales de un paquete económico, el cual sorprendió a muchos con un enorme aumento de salario, subió los impuestos y devaluó la moneda.
En este aviso, volvió a hablar sobre la medida del anclaje del bolívar soberano al petro, en el que acordó que un petro equivaldría a BsS 3.600 (Bs 360 millones actuales) por lo que está reconociendo un tipo de cambio de Bs 6 millones, ya que un petro es igual a un barril de petróleo venezolano que cifró en $60.
Con base a eso, Maduro informó que el salario mínimo será de medio petro, es decir, BsS 1.800 (Bs 180 millones actuales), sin dar más detalles.
“Si ellos dolarizan los precios, yo petrolizo el salario. Yo aspiro a una recuperación económica con el anclaje del petro al nuevo sistema salarial venezolano”, apuntó el jefe de Estado en cadena obligatoria de radio y televisión.
Sobre los precios de los bienes y servicios no estableció una directriz para su anclaje al petro, pero dijo que se comenzará por los productos del llamado Plan 50, una estrategia de control que revivió hace un par de meses y que no ha fijado valores ni señalado cuáles mercancías componen el grupo.
Intentando adelantarse a la reacción de los empresarios por el aumento de 3.364% del salario, aseguró que el gobierno asumirá “por los próximos 90 días el diferencial de la nómina salarial de toda la pequeña y mediana industria del país”. Tampoco hubo detalles del mecanismo que se usará para esta medida.
Maduro se comprometió a tener “disciplina fiscal necesaria” para llegar a déficit cero.
“En la carrera loca entre el salario, el trabajo, el capital; nosotros tuvimos que ir a la emisión de dinero para poder respaldar las misiones, la construcción de viviendas, el sistema de bonos, los aumentos salariales, en una carrera de protección, buscando un punto de inflexión para un cambio como este, yo diría así es la vida, nos toco jugar así”, dijo.
Con esas palabras reconoció que violó la Constitución que en su artículo 320 que dice que “(…) en el ejercicio de sus funciones el Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias”.
“Ahora nos toca jugar de otra manera, tenemos que ir a una disciplina fiscal prusiana y eliminar definitivamente la emisión de dinero no orgánico y sustentarla en la producción de riqueza, de petróleo de oro, turismo, tributos internos que se recogen, recogerlos que mayor capacidad y eficacia”, afirmó.
No obstante, no explicó de dónde obtendrá el dinero para cubrir las nóminas públicas y privadas que se comprometió a cumplir, ni el origen de los fondos para un “bono de reconversión monetaria” por BsS 600 (Bs 60 millones) que se entregará a 10 millones de personas a partir del lunes.
Para el tema tributario dijo que mandará propuestas de reformas tributarias a la Asamblea Nacional Constituyente. Precisó que espera recaudar más impuestos por la vía del IVA a los bienes suntuarios, al subir a 16%; adelanto de Impuesto sobre la Renta y a las grandes transacciones financieras al subir hasta 2%.
A pesar de que había dicho que el censo de transporte culminaba este viernes, dijo que se extenderá hasta el 30 de agosto y luego vendrá un aumento parcial del precio de la gasolina con un subsidio a quienes se registraron. Adelantó que se usará el carnet de la patria para pagar en un sistema que se instalará en las estaciones de servicio. Insistió en el precio internacional para el combustible.
Comentarios más recientes