El presidente Nicolás Maduro aseguró el martes que un helicóptero disparó contra el Ministerio de Relaciones Interiores y el Tribunal Supremo de Justicia, en un confuso incidente que según el mandatario sería parte de una conspiración para desestabilizar su gobierno socialista.
El incidente ocurrió en momentos que Maduro hablaba en vivo en la televisión estatal a periodistas progubernamentales reunidos en el palacio presidencial.
El gobernante indicó que el helicóptero disparó contra la sede del máximo tribunal y lanzó una granada que no explotó. Agregó que la defensa aérea se activó de inmediato, frustrando lo que él llamó un “ataque terrorista” que habría causado decenas de muertes.
Un reportero de The Associated Press escuchó disparos mientras un helicóptero zumbaba por el centro de la ciudad, pero no pudo confirmar desde dónde procedían los sonidos.
Informes no confirmados de testigos señalaron que el helicóptero llevaba un estandarte contra el gobierno y fue pilotado por un oficial de policía judicial que se había declarado en rebelión en un video publicado en las redes sociales.
Este es “el último ataque extremista de derecha que estamos enfrentando y vamos a derrotar”, dijo el gobernante, quien afirmó que el piloto del helicóptero sería un exsubalterno del ahora exministro de Relaciones Interiores de Maduro entre 2013-2014, mayor general retirado Miguel Rodríguez Torres, quien se ha distanciado de Maduro y a semejanza de otros partidarios del ahora fallecido presidente Hugo Chávez, ha catalogado la convocatoria de una Asamblea Constituyente de inconstitucional porque no se realizó un referéndum previo.
El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, informó en un comunicado que desde el helicóptero se realizaron 15 disparos contra el Ministerio de Relaciones Interiores mientras se celebraba una recepción para 80 personas. Dijo que la aeronave se desplazó luego al cercano Tribunal y lanzó lo que dijo eran cuatro granadas israelíes de “origen colombiano”, dos de ellas contra guardias nacionales que custodian el inmueble.
El presidente del máximo tribunal dijo que no hubo heridos por el ataque, que ocurrió mientras los magistrados estaban en sesión. El Tribunal, que según la oposición es controlado por el oficialismo, en los últimos años ha rechazado la mayoría de los procesos judiciales contra el gobierno.
Al momento del ataque, los magistrados decidieron varios casos, entre ellos uno en el que se declaró inadmisible el recurso de nulidad que introdujo la fiscal general Luisa Ortega Díaz contra el decreto presidencial que estableció las bases para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente, por considerarlo “cosa juzgada”.
En otro fallo, el Tribunal amplió los poderes del Defensor del Pueblo y le dio autoridad para conducir investigaciones judiciales. Esto es por lo general una prerrogativa exclusiva de la oficina de la fiscal general, que era vista como leal al gobierno hasta que se distanció de este al rechazar un cúmulo de sentencias que considera una amenaza para las libertades democráticas.
El incidente con el helicóptero coincidió con la declaración a través de Instagram de un agente de la policía judicial CICPC y piloto de helicópteros, identificado como Óscar Pérez, que junto a cuatro hombres armados y enmascarados afirmó que es parte de un grupo que se declaró en contra de “la muerte de jóvenes” y otros problemas que agobian a los venezolanos, destacando que no pertenece ni tiene “tendencia político-partidista; somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas”.
El mandatario resaltó que fueron desplegados todos los cuerpos especiales de seguridad en procura de la captura de los involucrados en el incidente.
Los eventos se produjeron horas después de que en Maracay, capital de estado de Aragua , amaneciera con más de medio centenar de comercios saqueados, oficinas públicas incendiadas y decenas de calles bloqueadas luego de violentos incidentes que dejaron un militar muerto y dos centenares de detenidos. Los saqueos se registraron luego de una protesta nacional de la coalición opositora que incluyó el cierre de algunas vías por varias horas.
En la Asamblea Nacional también se registró el martes un incidente cuando unas congresistas opositoras presuntamente fueron agredidas por guardias nacionales que custodian las instalaciones del palacio legislativo, indicó el diputado Ismael García.
Tras el incidente, el presidente del Congreso, diputado Julio Borges, intentó pasar a la oficina de la Guardia Nacional en el palacio legislativo pero los militares le bloquearon el paso y no le permitieron constatar el contenido de unas cajas que los militares introdujeron de manera irregular, hecho que fue considerado como una “violación” a la autonomía de Legislativo. Algunos seguidores del gobierno se concentraron a las afueras de la Asamblea Nacional para protestar contra los diputados opositores.
Las protestas antigubernamentales, que se iniciaron a fines de marzo, han dejado al menos 75 muertos, 1.400 heridos y más de 500 detenidos.
[Vía: El Nuevo Herald]
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