La Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) envió una comunicación al Banco Central de Venezuela (BCV) y a la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), en la que solicita 30 días hábiles para preparar un cronograma de trabajo para cumplir con las actividades planteadas por los organismos competentes.

Las autoridades han exigido a la banca trabajar para presentar alternativas a los medios de pago tradicionales, con la intención de crear una red nacional que no dependa de las marcas existentes. El gobierno de Nicolás Maduro pone plazos, pero la banca pide algo más de tiempo para hacer las evaluaciones del caso y a partir de allí generar un cronograma de trabajo, así lo reseña Banca y Negocios.

En el documento que funge como respuesta a la circular conjunta SIB-DSB-04714 del 16 de mayo, sobre medios alternativos de pago y medios de integración, la ABV da a conocer sus consideraciones sobre los requerimientos exigidos por el gobierno.

Sobre el procesamiento de operaciones de tarjetas de débito y crédito a nivel nacional con independencia de las franquicias Visa y Mastercard, indican que trabajan con las operadoras de tarjetas en escenarios viables para centralizar -a través de suiches locales existentes u opciones adicionales- la interconexión de todas las operadoras de tarjetas. Esto requiere de un análisis de las propuestas y de una planificación de presentaciones para formular las recomendaciones.

En la circular del 16 de mayo se obliga a la banca a poner en funcionamiento el sistema de pago propio antes del 30 de noviembre para operaciones de pago con tarjetas de débito y antes del 30 de enero para tarjetas de crédito.

Sin embargo, expertos del área tecnológica coinciden en que será imposible cumplir con esos lapsos porque los desarrolladores se han ido del país y por los altos costos que representa en estos momentos para el sector bancario, asfixiado por el encaje legal.