Las importaciones de petróleo estadounidense cayeron la semana pasada debido a la abrupta reducción de los envíos de Venezuela tras las sanciones del gobierno de Donald Trump hacia Pdvsa, que desde el 28 de enero le impiden hacer transacciones con entidades estadounidenses, declaró este miércoles la agencia estadounidense de Energía (EIA).

La caida en las importaciones estadounidenses están vinculadas al desplome de las compras de petróleo venezolano, las cuales la semana pasada totalizaron 117.000 barriles por día; lo que significa cinco veces menos que los 587.000 de la semana cerrada el 25 de enero. Sin embargo, los stocks comerciales de crudo de Estados Unidos, aumentaron en 3,6 millones de barriles a 450,8 millones, algo más de lo esperado en la semana cerrada el 8 de febrero.

Los inventarios de gasolina, que están cerca de su mayor nivel desde que empezaron a registrarse en 1991, se acrecentaron en 400.000 barriles; bastante menos del alza de 1,4 millones prevista por los expertos.

Las existencias de otros destilados como el aceite de calefacción y el gasoil tuvieron un incremento de 1,2 millones que contradijo la expectativa de un alza de 1,5 millones.