El director de asuntos migratorios, Christian Krüger, dice que más de 90.000 ciudadanos del país vecino han solicitado el documento oficial para transitar por la frontera.

A diario, al menos 55.000 venezolanos cruzan la frontera que separa a Colombia y Venezuela. La mayoría vive a lo largo de los más de 2.200 kilómetros que divide a los dos países y transitan con frecuencia por ambas naciones. Christian Krüger, director de la oficina de Migración Colombia, asegura que el gobierno ha dado la instrucción de “poner en orden” el paso de esos miles de venezolanos para que sea rápido y seguro.

“Es imposible parar la migración de venezolanos hacia Colombia. Ahora es cuando más vemos este fenómeno y es una realidad que no podemos negar, pero sí estamos trabajando para que sea un tránsito ordenado”, asegura el funcionario. Para garantizarlo, el gobierno ha emprendido una campaña con el propósito de que los venezolanos que cruzan con regularidad hacia algún punto de la frontera colombiana gestionen la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF). “Es un documento que nos permite tener claridad sobre el motivo por el cual ingresan al país y tener un censo de las

De enero hasta los primeros días de mayo, 91.245 venezolanos habían realizado el trámite para obtener esa tarjeta. La mayoría son habitantes del estado de Táchira, con 58.523 solicitudes. Seguido por Apure y Zulia, con 10.805 y 6.859, respectivamente. Del total de personas que buscan ese documento para garantizar su tránsito hacia Colombia, 47.151 lo hacen para comprar víveres, 15.107 para trabajar, 9.424 para visitar a algún familiar y el resto se distribuye principalmente entre los que buscan atención médica, estudiar, hacer trámites financieros y comprar medicamentos. Permanecen un par de días en territorio colombiano y regresan a su país.

“Esta tarjeta no reemplaza ninguna clase de visa. Su función es la de agilizar el paso fronterizo. Pedir el pasaporte al que transita casi a diario aumentaría que se este dé por trochas, de forma ilegal. Esto se trata de una situación humanitaria, somos conscientes de que antes era al contrario. Los colombianos migrando hacia Venezuela”, explica Krüger.

Antes del año 2015 y de los cierres de la frontera que ha decretado el gobierno venezolano, no había ningún control para esos desplazamientos frecuentes que sobre todo tenían como destino Cúcuta en Colombia y San Cristóbal, en el país vecino. Hace dos años empezó a regir un formulario que se ha ido modificando hasta el más reciente, puesto en marcha el pasado primero de mayo y que se tramita a través de internet con tan solo suministrar información personal básica. En la primera semana de este mes, 41.376 personas solicitaron ese documento.

“La migración es positiva, pero nos preocupa que la situación con los venezolanos se ha prestado para que muchos sean engañados”, dice el funcionario. Se refiere a las contrataciones que de forma irregular están haciendo empresas colombianas sin los mínimos estándares que señala la ley. Las autoridades han inspeccionado a más de 1.500 empresas y 500 han sido sancionadas por contratar de forma irregular a venezolanos, según datos oficiales. Sueldos por debajo del mínimo legal (menos de 300 dólares) y jornadas extendidas a las establecidas (más de ocho horas diarias) son algunas de las condiciones bajo las cuales emplean a estas personas que llegan en busca de una oportunidad laboral.

“Somos reiterativos en recordarle al país que en esta situación todos tenemos un papel importante. No podemos estigmatizar a ninguna nacionalidad, ni aprovecharnos de situaciones desfavorables. No debemos olvidar que no hace muchos años la situación era al revés: colombianos migrando hacia Venezuela”, reitera el director de la oficina de Migración Colombia.

El aumento de peticiones para obtener el documento que garantice el paso rápido por la frontera ha ido casi a la par que las solicitudes de cédulas de extranjería por parte de venezolanos. De 7.153 en 2012 subió a 15.523 el año pasado. Las autoridades colombianas saben que la cifra seguirá creciendo. Aseguran que no habrá deportaciones masivas y que garantizarán el respeto por los derechos de los ciudadanos procedentes de Venezuela.

[Vía: El País]