Expertos ven con preocupación el impacto que pueden tener las medidas recientes del gobierno de Trump contra el régimen político en la población venezolana.

John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, se esmeró este martes en Lima para que su amenaza no diera lugar a interrogantes: Estamos enviando una señal a quienes quieren hacer negocios con el régimen de Nicolás Maduro: procedan con extrema precaución. El momento para el diálogo ha terminado. Ahora es el momento de la acción.

De esta manera, en una cumbre citada en la capital peruana para debatir la situación de Venezuela, uno de los principales estrategas estadounidenses desarrolló el segundo tiempo de unas medidas que desde el lunes empezó a adoptar el gobierno de Estados Unidos contra el régimen chavista.

Fue una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, que impuso un bloqueo total a los bienes estatales del gobierno de Maduro en territorio estadounidense. Estas son quizás las más duras sanciones hasta el momento y que alcanzaron un amplio espectro cuando Bolton advirtió que también se harían extensivas a aquellas empresas que osen hacer negocios con Venezuela.

Bolton indicó que es la primera vez en 30 años que se aplica en América una medida similar a esta, que comparó con los embargos impuestos al régimen de Manuel Noriega en Panamá en el año 1988, Nicaragua en 1985 o la congelación integral de bienes y el embargo comercial de Cuba, en 1962.

Estados Unidos ha usado herramientas similares o incluso más agresivas que estas en Irán, Corea del Norte y Siria. Ahora Venezuela es parte de este muy exclusivo club de Estados canallas.

El alto funcionario señaló, sin embargo, que la decisión incluye cuidadosas medidas para salvaguardar el acceso del pueblo a bienes humanitarios y para cubrir sus necesidades básicas.

Pero la pregunta obvia es si este nuevo apretón del torniquete va a minar al régimen de Maduro.

Para el politólogo de la Universidad Central de Venezuela Luis Salamanca, lo primero que hay que dejar claro es que las medidas anunciadas no son un bloqueo como tal, porque no limitan totalmente la entrada de bienes, personas o servicios. El manejo mediático va más allá de lo que las medidas son.