La situación en Venezuela, el uso de la base espacial brasileña de Alcántara por empresas estadounidenses y medidas para estimular el comercio bilateral figuran en la agenda de la visita oficial que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, comienza este domingo a EEUU.
Se trata de la primera visita al exterior del líder ultraderechista desde que asumió su mandato, el 1 de enero pasado, y de un viaje de tres días a Washington que concluirá el martes, con el esperado encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, a quien el brasileño considera un ejemplo.
Así como Bolsonaro escogió a EEUU como su primer destino oficial al extranjero para demostrar que su prioridad en política exterior es un mayor acercamiento a la mayor economía mundial, Trump retribuyó el gesto acogiendo al mandatario brasileño en la Blair House, la residencia para los invitados especiales del Gobierno estadounidense que queda en el propio complejo de la Casa Blanca.
Voceros de ambos Gobiernos han admitido que uno de los asuntos de la conversación entre Bolsonaro y Trump será la situación en Venezuela, ya que ambos países están alineados en el Grupo de Lima, que presiona la salida de Nicolás Maduro.
“Reiteraremos nuestro compromiso de defensa de la democracia, especialmente en la región y más específicamente en Venezuela, en lo que venimos actuando de forma muy incisiva”, afirmó el canciller brasileño, Ernesto Araújo, en una reciente transmisión al vivo en Facebook junto a Bolsonaro.
Los dos gobernantes también conversarán sobre posibles medidas para hacer llegar la ayuda humanitaria ofrecida a Venezuela por ambos países y que está retenida por la decisión del Gobierno de Caracas de cerrar sus fronteras.
Pese a que Washington defiende presiones más fuertes sobre Venezuela, Brasilia ha dicho que espera una salida pacífica y que descarta cualquier tipo de intervención en el país vecino.
Bolsonaro ya anticipó que aprovechará la visita para firmar un acuerdo de salvaguardas tecnológicas que permita que Estados Unidos lance cohetes transportadores de satélites desde Alcántara, una base espacial brasileña que por su ubicación estratégica, próxima a la línea del Ecuador, permite un significativo ahorro de combustible en las operaciones espaciales.
“Es un acuerdo muy importante. Estamos perdiendo dinero en esa región desde hace mucho tiempo. Si ya hubiéramos firmado, seríamos el mayor lanzador de satélites del mundo”, afirmó.
Entre otros asuntos de la agenda destacan las oportunidades de cooperación en el área militar, que incluye la posibilidad de que EE.UU. pase a considerar a Brasil como aliado militar estratégico fuera de la OTAN; el fortalecimiento de la democracia en Latinoamérica, el combate al crimen internacional y medidas de favorecimiento económico.
Araújo también anticipó que Brasil quiere aprovechar la visita para pedirle a Estados Unidos que elimine la exigencia de visas para los turistas brasileños, algo que viene siendo negociado desde hace varios meses y que fue facilitado con la decisión de Brasilia de eliminar unilateralmente tal exigencia para los estadounidenses.
El presidente brasileño, encabezando una delegación que incluye seis ministros, partirá rumbo a Washington a las 8.00 hora local (11.00 GMT) de este domingo, con llegada prevista a las 16.00 (19.00 GMT), y ese mismo día tendrá una cena con diferentes autoridades y formadores de opinión en la residencia del embajador de Brasil en Washington.
El martes 19 de marzo, tras reunirse en la Blair House con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, Bolsonaro tendrá una reunión privada con Trump en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Comentarios más recientes