El presidente estadounidense, Donald Trump, ha informado este lunes a través de su cuenta de twitter que los militares rusos que acudieron a Venezuela para asesorar al Ejército revolucionario han salido en su mayoría del país petrolero, pese a que autoridades rusas mantienen todo lo contrario.

«Rusia nos han informado que han retirado a la mayor parte de su gente de Venezuela», aseguró el mandatario, de viaje oficial en Reino Unido, en un intento de poner fin a la diatriba de las últimas horas en torno a la permanencia de estos militares en suelo venezolano.

Las primeras informaciones de ‘The Wall Street Journal’ aseguraban que Rostec, contratista estatal rusa de Defensa, había reducido su personal en Venezuela desde más de mil a unas pocas docenas. Una noticia que la propia Rostec puso más tarde en cuarentena, con la aportación del embajador de Moscú en Caracas, Vladimir Zaenski, quien añadió firme que «no se corresponde con la realidad, en absoluto».

De confirmarse lo dicho por Trump, el regreso de los militares rusos a su país sería una de las principales consecuencias de la conversación telefónica que mantuvo a principios de mayo con Vladimir Putin. «Trump y el gobierno de EEUU se quejaron a los rusos de su presencia militar en Venezuela y los rusos ahora le han dicho al Gobierno de EEUU que ya han sacado a la mayoría de sus efectivos.

Ahora, Rusia nunca admitió presencia militar para apoyar a Maduro sino como parte de la ejecución de los acuerdos de cooperación militar con Venezuela, incluyendo el envío de efectivos y técnicos para darle mantenimiento a los equipos militares que Moscú ha vendido a Venezuela», describe desde Washington el internacionalista Mariano de Alba.

«Esos efectivos estaban ahí no para proteger a Maduro, sino para ejecutar un contrato por el que Rusia está recibiendo mucho dinero por parte de Venezuela», Hugo Chávez comenzó a viajar a Moscú la década pasada para vender su apuesta por un «mundo multipolar» y para firmar tratados políticos y económicos con Putin, que conllevaban siempre la compra de armas rusas.