El presidente ejecutivo de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol), Luis Alberto Russián, señaló que a esa organización binacional le preocupa el incremento del contrabando de extracción de productos venezolanos hacia Colombia.
El problema del contrabando es muy grave y complejo
Dijo «entender y aplaudir» las medidas oficiales por «ejercer un mayor control cívico en coordinación con las autoridades colombianas por combatir» el comercio ilícito en la zona de frontera. Manifestó que «los gobiernos tienen que dar señales de afrontarlo y de ser más eficientes en los controles».
Sin embargo, argumentó que «no basta con extremar los controles. No solo la vía del control es suficiente. Deben aportarse soluciones creativas pues se trata de un problema cultural y social y, por tanto, hay que sumar a los actores regionales, consultar a empresarios y academias». Refirió que «hay distintas culturas de frontera, en Zulia, Táchira y Apure.
Insistió en que el «aumento del contrabando es gravísimo. Hay que trabajar por la formalización del comercio. Hay que facilitarlo y propiciarlo».
El directivo precisó que «los niveles de precios son tan amplios, dada las paridades del bolívar y del peso en la zona limítrofe, que crean distorsiones. Mucha gente ha decidido abandonar sus puestos de trabajo en empresas formales. No hay manera de competir con las ganancias que tiene la gente en la informalidad; estamos pasando de una economía productiva a una economía especulativa».
Comentó que esa situación «es muy compleja» y apuntó que «en el Zulia, las empresas no hallan cómo retener a sus trabajadores, les dan cursos, incentivos, bonos y aun así se van. Hay gente también, y eso hay que decirlo, que por el tema de las remesas gana mucho».
Russián solicitó a las autoridades buscar alternativas para reducir las distorsiones. «Muchos venezolanos han llevado bolívares a la frontera y los cambian en pesos o dólares, como son tantos los bolívares, nuestro signo monetario pierde valor frente al peso».
El portal colombiano Portafolio reseñó un informe atribuido al Banco de la República de ese país en el cual se advierte que «cuando el bolívar se devalúa, el comercio cucuteño se ve afectado negativamente en sus ingresos, lo que conlleva a un incremento en los despidos en este sector. Como resultado, el desempleo aumenta en una proporción considerable, pues este sector emplea en promedio el 37% de los ocupados en el área metropolitana de Cúcuta. A su vez, el aumento en el desempleo favorece un incremento de la informalidad laboral, en especial en una ciudad como Cúcuta, donde sus habitantes pueden mitigar la desocupación mediante actividades económicas propias de frontera, como el contrabando y el cambio de divisas».
Intercambio se contrae
En 2013 el intercambio comercial entre Venezuela y Colombia se ubicó en 2.673 millones de dólares, es decir, cayó en 8%. Informó el ejecutivo de Cavecol que esa contracción se produjo «por la falta de disponibilidad de divisas en el Sicad, en la cantidad y regularidad como lo hizo el Sitme».
«Pensamos que con el anuncio del Gobierno de concretar compras a Colombia por 600 millones de dólares el intercambio iba a quedar en términos similares a los de 2012. Aunque hubo importación de ganado en pie, harina, carne y leche, entre otros, no se dieron en todos los rubros ni en las cantidades anunciadas». Explicó que «muchos empresarios parecieron no entender cómo funcionaba el pago de mercancía con bonos, el temor no permitió que se concretara el monto previsto».
Destacó que a la fecha no tienen estimaciones del intercambio binacional para 2014 porque «una redefinición de los términos del comercio exterior mantiene expectantes a los operadores».
EL UNIVERSAL
Comentarios más recientes