Bank of America Merrill Lynch señala en su más reciente informe que la economía venezolana “está atrapada en la recesión”. Advierte que a pesar de la decisión del gobierno de no publicar datos sobre la actividad económica, hay indicadores que muestran lo grave de la crisis como el hecho de que las importaciones no petroleras retrocedieron 20% en los primeros cuatro meses del año, la producción de automóviles bajó 86% en el primer semestre y la recaudación tributaria entre enero y junio descendió 4,9%.

Economía Venezolana está atrapada en la recesión

La recesión en macroeconomía, es la disminución generalizada de la actividad económica de un país o región, medida a través de la bajada, en tasa anual, del Producto Interior Bruto (PIB) real, durante un periodo suficientemente prolongado.

La recesión se suele caracterizar por una reducción de casi todas las variables económicas como son:

La producción de bienes y servicios.
El consumo: particularmente suelen descender las ventas de automóviles y viviendas.
La inversión: suele ser especialmente sensible en las recesiones, teniendo caídas muy pronunciadas durante estos periodos. Cuando empeora la situación económica, una gran parte es atribuible a las reducciones del gasto en nuevas inversiones, que son suspendidas o aplazadas en el tiempo.
El empleo: la caída de la producción de bienes y servicios, provoca que las empresas demanden menos mano de obra y por tanto se produce un aumento del desempleo, así lo muestra la Ley de Okun
El beneficio de las empresas.
Las cotizaciones de los índices bursátiles.
La inflación: suele bajar durante los periodos de recesión. Al descender la demanda de materias primas, caen sus precios. Los salarios y los precios industriales tienen menos tendencia a bajar, pero tienden a subir menos deprisa en las recesiones económicas.

El banco estadounidense Bank of America considera que la recesión es consecuencia de la significativa devaluación que ha experimentado el bolívar.

“Calculamos que el precio promedio que pagan los venezolanos por la tasa cambiario pasó de 5,7 bolívares por dólar a finales de 2012 a 18,8 bolívares por dólar hasta el cierre de junio de 2014”, es decir, 229,8% más en 18 meses.

Señala el informe que la magnitud de la actual recesión tiene que ver con que el gobierno le ha restado importancia a las implicaciones que tiene el control de precios en las cifras globales de crecimiento económico. De allí que la previsión que manejan del producto interno bruto promedio al cierre de 2014 sea una caída de 3,1%.