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En una reunión realizada el pasado martes, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, evaluó con diferentes actores de la sociedad de Norte de Santander la situación del bloqueo binacional entre Colombia y Venezuela, que se resolvió tras una comunicación entre los dos jefes de Estado.
Dentro de este dialogo, Santos recibió un llamado por parte de los gremios económicos para combatir el contrabando, lo que motivó a que ordenara un aumento del pie de fuerza en la línea de frontera para combatir la problemática del contrabando y reducir el control de las estructuras criminales en los pasos irregulares.
“Aprovechamos esta reunión para analizar gremio por gremio su situación económica, su infraestructura y los compromisos que el Gobierno nacional ha venido asumiendo con Cúcuta, con Norte de Santander, y con los gremios para volverlos cada vez más competitivos”, aseguró el Presidente.
En el encuentro se reiteró el interés de Ecopetrol de invertir 180 mil millones de pesos en la consolidación del acueducto metropolitano de Cúcuta para abastecer a 350 mil personas que habitan en esa ciudad y los municipios vecinos de Villa del Rosario y Los Patios.
“Este mensaje de respaldo a la región y a sus habitantes es algo que estábamos esperando todos los nortesantandereanos. Se rechazó las aseveraciones que se han hecho por parte del presidente Nicolás Maduro, en el sentido de que la ciudad y su gente es culpable de actividades que no corresponden a la realidad”, aseveró Carlos Luna, presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta.
En otra orilla, los gremios como el de los peleteros (industria dedicada a la indumentaria de cuero) insistieron en que la reapertura gradual de la frontera es “una medida para paliar el dolor, pero no erradica la enfermedad”, aseguró Jimmy Salazar, presidente de la Asociación de Peleteros en Cúcuta (Asopelecuc).
El empresario, que lidera una actividad económica integrada por 3.000 comerciantes, agregó que es insuficiente para reactivar la dinámica comercial y restablecer las relaciones con empresarios al otro lado de la frontera, “que sienten miedo y no desean invertir en Colombia, debido al limbo monetario que perjudica más esta álgida zona de lazos comerciales”.
Pese a esta disyuntiva, los voceros de los sectores económicos coincidieron en la importancia de ampliar la Zona Franca de la región para mantener la competitividad en esta parte del país, y la promoción de ruedas de negocio en torno al sector textil y calzado que puedan apalancar el empleo y la generación de empresa.
[Vía: ElTiempo]
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