Según The Washington Post, el Gobierno de Donald Trump estudia incluir a Venezuela en la lista de patrocinadores del terrorismo internacional por sus presuntos nexos con organizaciones como Hizbulá o las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El grupo de Estados Patrocinadores del Terrorismo está formado por Sudán, Corea del Norte, Irán, y Siria.

Las dudas estarían en el impacto que podría tener esta declaración en la cooperación entre ambos países en materia se salud y control de enfermedades, según El Mundo.

Asimismo, el medio español detalla que ninguno de los argumentos para poner a Venezuela en esta lista parecen “muy sólidos”: “Por un lado, las FARC han firmado un acuerdo de paz que está poniéndose en práctica con el Gobierno de Colombia, y por el que el ex presidente de este último país, Juan Manuel Santos, ha recibido el Premio Nobel de la Paz. Por otro, los vínculos entre Hizbulá y el régimen de Nicolás Maduro nunca han sido probados”.

El diario estima que el efecto de una eventual inclusión de Venezuela sería “de orden psicológico, más que nada porque Washington ya ha sometido a Caracas a tales sanciones que muchas de las que abarca la declaración de patrocinador del terrorismo están, virtualmente, en efecto”.

Sin embargo, de darse esa decisión, el intercambio de petróleo entre las dos naciones se verá sometido a trabas burocráticas: “La entrada de Venezuela en la lista de patrocinadores del terrorismo podría ser el primer paso hacia una prohibición de la importación de crudo de ese país en EEUU, una posibilidad que el Gobierno de Donald Trump lleva barajando desde hace más de un año pero que no se ha atrevido a poner en práctica por su impacto en el precio del combustible”.