Este viernes, el jefe de Estado de Ecuador, Lenín Moreno, denunció durante la cumbre de mandatarios de Suramérica, que el expresidente ecuatoriano Rafael Correa y Nicolás Maduro, llevan a cabo acciones contra el régimen democrático ecuatoriano y regional.

El mandatario denunció que el Instituto de Pensamiento Político y Económico Eloy Alfaro, que Correa fundó al final de su mandato, recibió en agosto de 2018 una transferencia de Bandes por 281.000 dólares, que sirvió para pagar a sus integrantes, entre ellos al propio Correa, una cantidad total de 96.200 dólares en cuentas de Bélgica y Ecuador.

“Lo insólito de todo esto es que en un país con hambre, miseria y migración multitudinaria, como Venezuela, se desvíen fondos de un banco del Estado, para alimentar cuentas personales de exfuncionarios que intentan desestabilizar mi Gobierno”, dijo Moreno.

Dicha información la recibió del servicio de inteligencia ecuatoriano, que  le alertó de que “la misma operación la están llevando a cabo en otros países”. “Tengan cuidado con la injerencia de Nicolás Maduro y de Rafael Correa, en próximas elecciones. Habría dineros oscuros de ellos dos, para favorecer a candidatos del mal llamado Socialismo del Siglo XXI. Eso, en mi país, se considera como delito de peculado. No sé cómo se lo llame en Venezuela”, advirtió.

A la cita no fue invitado Nicolás Maduro, pero sí el presidente Juan Guaidó, quien excusó su ausencia en Santiago por motivos de agenda.

El objetivo del encuentro es poner en marcha el Foro para el Progreso y Desarrollo de América Latina (Prosur) como un organismo de integración regional despejado de ideología.

Al tiempo, se pretende que este nuevo organismo sustituya a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), organismo nacido en 2008 con doce Estados miembros de los que ahora sólo quedan Bolivia, Guayana, Surinam, Uruguay y Venezuela.