En la frontera entre Colombia y Venezuela el gobierno venezolano autorizó la expropiación de terrrenos perteniencientes a campesinos de la región para la ubicación de grupos irregulares y narcotraficantes, La Milicia Bolivariana, aliada del régimen de Nicolás Maduro, opera en la zona a cargo del teniente Miguel Guerrero.

En la zona de protesta se encuentra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) quienes pasean por la calles armados con naturalidad y respaldo de la fuerza militar bolivariana, quienes arrebatan los títulos de propiedad de fincas y terrenos para instaurar sus bases de operación.

Apure es el territorio donde se han librado fuertes enfrentamientos entre las FBL/FPLN y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) por el control del territorio. Es un estado de importancia estratégica por ser fronterizo con Colombia, por ser zona de amplias pistas de aterrizaje al servicio del narcotráfico, por tener ríos navegables, por ser parte de la frontera más descuidada por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Y, por supuesto, por ser territorio de varios grupos irregulares.

José María Romero alcalde de Apure, fue uno de los líderes apoyados por las Fuerzas Bolivarianas de Liberación Nacional (FBL), ahora llamadas Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FPLN), que es una vieja organización guerrillera venezolana, que respalda a la revolución bolivariana, las denuncias ciudadanas aseguran la presencia de miembros de esa organización guerrillera ingresando a la nómina de la gobernación.

Los campesinos residentes de la zona temen que la estrategia de quitarles los terrenos de la otrora hacienda Farady oculte en realidad traer a El Nula militantes de las FBL/FPLN para enfrentarse a los elenos (ELN), convirtiendo el pueblo en un campo de batalla entre dos grupos irregulares armados.