El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el miércoles la designación de tres nuevos ministros en momentos que varios de sus más cercanos colaboradores se preparan para participar en la elección de los 545 miembros de una Asamblea Constituyente, que estaría a cargo de redactar una nueva carta magna, iniciativa que la oposición tilda de inconstitucional.

El anuncio se produjo seis días después de que Maduro adelantara que en la lista de aspirantes a integrar la Asamblea Constituyente figuran la primera dama Cilia Flores y la canciller Delcy Rodríguez, entre otros. Éstos deberán separarse de sus cargos una vez que la autoridad electoral confirme sus candidaturas.

En un acto de gobierno realizado en la academia militar de la Guardia Nacional en Caracas, el gobernante indicó que designó al empresario Miguel Ángel Pérez Abad como ministro de Comercio Exterior e Inversión Internacional, en sustitución de Jesús Farías, un economista graduado en la otrora República Democrática Alemana.

Maduro también nombró como nuevos ministros de Agricultura Urbana y de Juventud y Deporte a los dirigentes oficialistas Freddy Bernal y Pedro Infante, respectivamente.

Los críticos de Maduro sostienen que su iniciativa de activar el proceso para elegir a los miembros de una Asamblea Constituyente, prevista para el 30 de julio, sería un intento más del gobernante para consolidar su poder.

La oposición, que reclama la realización de elecciones generales, ha catalogado de inconstitucional la convocatoria de la Asamblea por omitirse la realización de un referendo previo. También afirman que las bases propuestas por el mandatario van en detrimento del voto universal, directo y secreto.

Esas bases abarcan dos niveles: uno territorial y otro sectorial. Bajo el nivel sectorial, al menos 31% de los miembros de la futura Asamblea Constituyente serían elegidos en circunscripciones especiales y organizaciones sociales y gremiales, sectores dominados por el oficialismo.

El mandatario, por su parte, ha dicho que la Asamblea Constituyente es “el único camino para un diálogo de paz” que derrote la violencia. El proceso para esta Asamblea se da en momentos que el país es azotado casi a diario por protestas antigubernamentales que han dejado al menos 67 muertos, 1.276 heridos y cientos de detenidos.

[Vía: El Nuevo Herald]