La OPEP y sus socios, liderados por Rusia, adoptaron el martes en Viena un “acuerdo” para consolidar su alianza a través de una carta de “cooperación permanente”, crucial para hacer frente al auge de la oferta estadounidense.

Rusia y otros nueve productores aliados de la OPEP se adhirieron a la decisión de la organización de mantener hasta el 31 de marzo próximo el recorte de la oferta de crudo que rigió en la primera mitad de este año.

La reunión “decidió defender la decisión tomada (en diciembre) por un periodo de nueve meses”, dijo el ministro de Petróleo de Venezuela, Manuel Quevedo, tras concluir la sexta reunión ministerial de la OPEP+ (OPEP y aliados).

El acuerdo de diciembre pasado supuso la retirada del mercado, a partir del 1 de enero de 2019, de 1,2 millones de barriles diarios de crudo (mbd), equivalente al 1,2 % de la demanda mundial estimada para este año.

En lugar de vencer el 30 de junio pasado, como estaba previsto inicialmente, la medida seguirá en pie hasta el 31 de marzo de 2020 ante los riesgos que suponen “las grandes incertidumbres” que se ciernen sobre el mercado petrolero, indicaron los ministros en su declaración final.

Los 14 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus 10 países socios aprobaron por unanimidad el texto, calificado de “histórico” por Arabia Saudita.

La medida se aprobó con un voto a mano alzada durante una reunión en la capital austriaca, donde la OPEP tiene su sede.

Su alianza, hasta ahora informal, remonta a finales de 2016, cuando, debido a la caída vertiginosa de los precios del petróleo, los miembros de la OPEP se pusieron de acuerdo con otros 10 países petroleros, entre ellos Rusia, México y Kazajistán, para limitar su producción de crudo.

En este contexto, este acuerdo de cooperación del martes crea de facto una especie de OPEP ampliada, lo que consolida su bloque frente a Estados Unidos, primer productor de petróleo del mundo.