Desabastecimiento, inflación, estancamiento y agotamiento de mecanismos para controlar o mejorar la situación en Venezuela, es lo que ve el analista económico de ese país, Ángel García Banchs.

Opinión: ‘La economía venezolana ya hizo implosión’

Según este PhD en economía y director de Econométrica, una reconocida firma de consultoría, la economía venezolana ya implosionó y cuando esto sucede, se hace necesario un cambio de modelo y también de régimen político.

¿La economía venezolana está tan mal cómo se ve desde afuera?

Es peor porque ni siquiera está en una estanflación, que es un estancamiento con una alta inflación. Yo he denominado este ciclo como el de la ‘escastanflación, que son los tres males juntos: escasez con estancamiento e inflación, una trilogía imposible para que sea hecha realidad, pero que aquí está sucediendo.

El modelo populista venezolano ya hizo implosión. Ha sido un modelo de reparto de la renta externa petrolera que no ha generado ni desarrollo ni riqueza.

La realidad es que hay escasez para el 30 por ciento de la canasta de bienes, inflación desbordada para el otro 70 por ciento y luego un proceso de estancamiento general.

¿Hay otros ejemplos de países en el mundo con esta situación?

He revisado la literatura y no conozco un caso como el venezolano, por lo que me atreví a aplicar ese término que dije anteriormente.

Sé que en Zimbabwe hubo escasez durante el periodo de hiperinflación, pero la escasez jamás llegó a los niveles que ha llegado en Venezuela, nunca fue del 30 por ciento y por un periodo tan largo de tiempo. Es una situación que ni siquiera se ha dado en las guerras.

¿Cuál ha sido la principal causa de la situación económica?

La culpa es de un modelo de reparto rentista que yo llamo ‘petropopulista’, el cual al que trabaja, emprende, estudia es castigado socialmente. En cambio el que tiene acceso al poder tiene todos los privilegios y se hace millonario, con contratos y dólares baratos.

Es un modelo que ha acabado con un 40 por ciento de los empleadores, con la industria y con un empresariado importante que tenía el país.

Llegamos a las puertas de un comunismo que no van a poder implantar en este país.

Las medidas que ha tomado el gobierno en los últimos meses como los controles de precios, el Cadivi y los Sicad para las divisas, ¿han servido o servirán para aliviar la situación?

Yo no creo porque no hay dólares. En primer lugar, porque la exportación petrolera es menos de lo que se dice, no estamos exportando los 88.000 millones de dólares sino unos 66.000, de los cuales le quedan al Estado unos 44.000 millones de dólares netos.

De esos se le regalan unos 12.000 millones de dólares anuales a Cuba, y no se sabe cuántos a Petrocaribe. Además con Cuba hay otros convenios y fondos que no están bajo el control de la Asamblea Nacional, ni de nadie, solo del gobierno.

La regla de oro para que el modelo se sostenga es que el precio del petróleo aumente a un ritmo no menor al de la inflación, lo cual ocurrió hasta el 2011.

Si el petróleo no sube al ritmo de la inflación, dado que no hay reservas en divisas ni acceso al crédito externo, la economía se contrae y el consumo disminuye.

¿Es cierto que el gobierno imprime dinero para financiar el déficit fiscal?

Sí, la liquidez en bolívares está aumentando en Venezuela a una tasa de más de 70 por ciento anual, violando un artículo de la Constitución que lo prohíbe. Lo cual genera desordenes fiscales, aumentos salariales de 60 por ciento al año cuando la productividad del trabajador disminuye.

Es muy difícil observar en un país petrolero un fenómeno de inflación pero aquí se da.

El gobierno de Maduro culpa en gran parte a Colombia del desabastecimiento y la salida de divisas. ¿Qué hay de cierto en eso?

Eso es una tontería. Las remesas para Colombia son pequeñas, no dejan de ser importantes pero no son significativas, están por debajo de los 400 millones de dólares.

¿Cuál es el futuro de la economía venezolana en el corto plazo?

De implosión. Y cuando esto sucede se requiere de un cambio político, según la literatura económica. Esta administración no va a poder con todos los problemas del país.

¿Qué mecanismos puede utilizar el gobierno cómo último recurso?

Como economista le digo que casi que ninguno.

Del lado de la oferta ni la producción ni la inversión pueden aumentar por la situación política. Las importaciones tampoco se pueden aumentar porque ya no hay más divisas, es el mismo monto que el del año pasado, y hasta menos porque el servicio de la deuda va a ser mayor. Además los inventarios no circulan apropiadamente por leyes como la de precios justos.

Ahora, por el lado de la demanda, la liquidez ha aumentado 70 por ciento en los últimos años y la única forma de bajarla es con una devaluación de por lo menos el 70 por ciento, y en este ambiente de protestas eso es casi imposible.

La administración se quedó sin mecanismos para controlar la escasez.

Entonces, no hay ninguna solución…

La única forma que veo que podrían resolver el problema de la escasez es metiendo la libreta de racionamiento, la cual utilizan los regímenes totalitarios para regular la demanda agregada. Pero este gobierno ya ha intentado hacerlo en el Zulia y el Táchira, y tuvo que retroceder por las fuertes protestas.

Pedro Vargas Núñez /Subeditor Portafolio