El manejo de dinero en efectivo sigue siendo un caos operativo para entidades bancarías y ciudadanía en general. Altos volúmenes de billetes no representan poder de compra, sumado a que la cantidad de dinero retirado por las taquillas ha sido limitada.
Los bancos se quejan por no contar con suficientes piezas y series de billetes, mientras el numerario de Bs. 100 sigue teniendo peso importante en el mercado. Mientras tanto el dólar paralelo supera los Bs.8.000.
A juicio de Orlando Zamora, exjefe de la división de análisis de riesgo cambiario del Banco Central de Venezuela (BCV), el escenario anteriormente descrito desmiente políticas cambiarias y cifras de importación de billetes del nuevo cono monetario, expuestas por el mismo Gobierno.
No se han entregado tantos billetes como se ha dicho y los mecanismos de pago siguen presentado dificultades. Tampoco existe explicación de por qué se mantienen las fallas, aún cuando los sistemas bancarios son eficientes distribuidores de nuevas piezas.
En materia de cono monetario quizás no se han entregado tantos billetes como se ofreció, debido al costo de su emisión en dólares. Además habría un aparente interés por parte de las autoridades para que las personas se sumen a los mecanismos electrónicos, lo que igualmente genera un impacto importante, ya que la población no está acostumbrada a estos.
Zamora advirtió que si la inflación continúa su comportamiento de ascenso, cada vez se requerirán más billetes para una compra. Al tomarse el dolar paralelo como referencia de mercado los maradores, serán cada vez más altos.
El colapso bancario suscitado en los días recientes se debe no sólo al pago de pensiones, sino también al pago del bono de alimentación a través de dinero en efectivo depositado en cuentas bancarias y no a través de mecanismos alternativos, lo que incrementó la demanda de billetes.
Al respecto, fue consultado Ronald Balza Guanipa, economista y docente de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), quien recordó que el presidente Maduro también anunció sacar de circulación el billete de Bs. 100 por ser causante del valor de bolívar en la frontera. Sin embargo, el problemas aún existe, a pesar de la medida que tampoco ha sido llevada a cabo satisfactoriamente.
La aplicación del nuevo Cono Monetario ha estado marcada por la inflación, lo que ha generado mayores complicaciones al ciudadano, sobre todo en transacciones como pago de bienes y servicios en dinero en efectivo.
Afectan en valor del bolívar
Al consultarle a Balza si el manejo del Cono Monetario y el Dicom han tenido algún efecto sobre el actual valor de la moneda nacional, lamentó que no existe un tipo de cambio real en Venezuela, sino un mecanismo de asignación y reparto de dólares a Bs/$10, lo cual no puede llamarse como cambio de equilibrio, sumado al Dicom que no atiende la demanda y la tasa no oficial paralela que se calcula a través de medios que no son indicativos director de la dinámica económica del país, sino referencia del manejo del dólar en Colombia.
En tal sentido, explicó que Venezuela no registra una devaluación según el estricto sentido de la palabra, sino variaciones en los distintos tipos de cambio, las cuales no son referencia de la verdadera situación del país; eso a pesar de que sobre ellos se calculen los precios del mercado.
Si el Gobierno mantiene un diseño de esa naturaleza, la subida del paralelo no puede representar una devaluación, porque no existen un valor estricto, sino referencia. El mismo surge del tipo de cambio en la frontera con Cúcuta y la dinámica de la economía colombiana.
Subrayó que la devaluación es aquella que se da sobre el tipo de cambio fijo, el cual tampoco es un tipo de cambio controlado.
Este fenómeno subrayó se le debe llamar pérdida del poder de compra del bolívar.
Para Balza Bs/$. 2.000 o Bs./$ 8.000 no significan una tasa real de mercado que describa la economía venezolana
Otros dicen que sí
Zamora sostiene que la pérdida del poder adquisitivo del bolívar es creciente. “Cada vez que el Dicom se desplaza hay una devaluación, pero previamente se hace más profunda la pérdida de valor con los mercados informales… El Dicom está desfasado de la realidad por su lentitud”.
No negó la posibilidad de que la tasa oficial siga desplazándose hacia arriba, porque el monto no es cercano al tipo de cambio de equilibrio.
Es de recordar que cada vez que se admite la pérdida del valor del bolívar, aumentan los precios de bienes y servicio rezagados y se afecta el bolsillo del venezolano. “Es tan profunda la devaluación que el Dicom tiene cada vez una incidencia menor en el mercado. Por eso se toma como referencia el valor mayor disponible”.
La ausencia total de flujo de divisas es un fenómeno nunca antes visto. Sigue cayendo el precio del barril de petróleo y las reservas internacionales se consumen. No hay posibilidad de mejora y los privados no tienen medios para producir. Sólo un acuerdo sin condiciones, a un precio alto, hará que de nuevo haya confianza y estos inyecten sus recursos al sistema.
Sin embargo, el círculo vicioso en el que está inmiscuido el BCV, con la emisión de dinero inorgánico a “niveles asombrosos” impulsa aún más la devaluación. De Bs.7 billones, sólo en ocho meses se pasó a Bs. 18 billones, es decir, circulan en dinero dos veces y media más que en 2016.
A propósito de proteger esos recursos las personas intentan comprar dólares, incrementa la demanda de los mismos y se dispara la tasa no oficial, cuya única traba para su adquisición es la disposición a pagarlos al precio del momento.
En opinión de Zamora el panorama es confuso porque si bien es el Estado quien está en mayor capacidad para importar alimentos y medicinas, la mayor oferta de estos se aprecia en cadenas privadas.
Las contradicciones respecto a la administración pública de divisas son permanentes. El pago de deuda ha sido desasistido y PDVSA solo cancela compromisos básicos.
El mercado de divisas en Venezuela es seco, sin oferta y con muchos compradores. Por esta razón el precio del paralelo no tiene límites.
[Vía: El Impulso]
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