La delegación venezolana leal a Nicolás Maduro reiteró este miércoles desde Washington, su voluntad de abandonar la Organización de Estados Americanos (OEA) el mes próximo, cuando culmine el proceso de dos años iniciado en 2017.

Sin embargo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo a comienzos de este mes que acataría la solicitud del presidente Juan Guaidó de suspender el trámite para permanecer en el organismo.

Durante la misma sesión, el Consejo Permanente adoptó tras un acalorado debate, la minuta de una sesión extraordinaria del 3 de abril del 2017, en el que la OEA calificó las decisiones del Tribunal Supremo de Venezuela como “incompatibles con la práctica democrática” y señaló que “constituyen una violación del orden constitucional”.

La objeción de Venezuela y otros cuatro países –que alegaban que aquella sesión de 2017 fue ilegal porque tuvo lugar pese a que el entonces presidente del Consejo Permanente (el actual canciller boliviano Diego Pari) rehusó a convocarla– obligó a una votación nominal para adoptar o no el acta.

En lo que probablemente fue la primera votación en la historia del organismo para adoptar una minuta, los votos a favor fueron 19, cinco en contra y cinco abstenciones.