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Como un nuevo método para distraer la opinión pública y generar enormes ganancias a dirigentes rojos regionales y nacionales fue descrito el inicio de actividades de las casas de cambio en los estados fronterizos de Táchira y Zulia por el diputado a la Asamblea Nacional, Franklin Duarte.

“Hoy se materializa un negocio más del gobernador Vielma Mora y sus más cercanos colaboradores, con el apoyo de Italcambio, que de acuerdo a la información oficial ofrecida, va a manejar de manera exclusiva todas esas casas de cambio, lo que llama poderosamente la atención, ya que a pesar de que en las zonas fronterizas ha habido operadores cambiarios debidamente establecidos y que se vieron obligados a cerrar sus negocios con el cierre de la frontera, en esta oportunidad no fueron llamados ni siquiera para ser consultados, lo que indica que el negocio fue planeado y armado desde Caracas, por solicitud de Vielma Mora y con el aval del títere de Nicolás Maduro”, expresó el parlamentario tachirense. Lamentó que a pesar de haber insistido en que se tomaran en cuenta los operadores cambiarios de San Antonio y Ureña: “Una vez más el Gobernador del Táchira y el Gobierno nacional se mostraron sordos ante el clamor del pueblo, y hoy vienen a armar un show mediático para tratar de darle un halo de legalidad a lo que todo el mundo sabe será un nuevo negocio de los enchufados rojos que no se conforman con lo mucho que han robado, sino que aún quieren más”. Dijo estar seguro que esas casas de cambio no van a funcionar como lo quieren hacer ver, porque a su juicio: “Jamás van a vender un peso a 4 cuando en la frontera está a 0.90 o 1, por lo menos no para el pueblo común, pero sí para la cúpula roja que está en el negociado que desde hace rato viene ampliando el ‘gran gerente’ que por desgracia tenemos como gobernador en el Táchira. Con esos pesos más baratos podrá traer mucho más contrabando y vendérselo al pueblo a precio de dólar libre, como lo ha venido haciendo hasta ahora, solo que con esas casas de cambio de manera ‘legal’ compra y se da vuelto”. En este sentido invitó a los habitantes de Zulia y Táchira a acudir a esas casas de cambio a ver si es verdad que le van a dar los pesos a un cambio de 4 como lo han anunciado, y de ser cierto a ver hasta cuándo les puede alcanzar el circulante en pesos que pueda tener Italcambio, porque en este negocio no están tomando en cuenta que el pueblo se ve obligado a trasladarse a Cúcuta a comprar, sencillamente porque en Venezuela no consigue ni los alimentos ni las medicinas básicas, por lo que la demanda de pesos es muy alta. Por esta razón –indicó-  esto no va a dar resultado para la revaluación del bolívar, porque si tuviesen la buena fe, la voluntad de resolver la situación con respecto a la moneda, tendrían que haberse sentado con los operadores cambiarios, con los gobiernos locales, con quienes conocemos la situación de la frontera, y no seguir improvisando como lo han venido haciendo durante estos 18 años, en los que ha prevalecido en negociado de cuello rojo sin importar las necesidades del pueblo, y menos a los habitantes de la zona fronteriza tan duramente golpeados por este gobierno. Desde la oposición –dijo- reconocemos y clamamos por medidas urgentes para el fortalecimiento del valor de la moneda, pero con acciones de visión macroeconómica, ampliamente sugeridas por expertos en economía e incluso por comerciantes y empresarios que toda la vida han trabajado en la frontera, no por “gerentes” de ambición desmedida que han visto en la frontera su oportunidad de oro para hacer dinero ilegal con la ayuda del abuso del poder. Sin embargo, considera que nunca es tarde para cambiar, “ y si el gobierno quiere tomar medidas efectivas respecto a la moneda debe rectificar y establecer las mesas de trabajo con los operadores cambiarios, empresarios, comerciantes, industriales, gobiernos locales y quienes conocemos la realidad de la frontera. Nosotros estamos dispuestos a dar nuestros aportes con tal de beneficiar al pueblo y que los habitantes de la frontera puedan volver a trabajar con seguridad jurídica y libre y sana competencia”.

[Vía: Diario los Andes]