La hipoteca que tiene Venezuela con Rusia y China va camino de aumentar a niveles estratosféricos en los próximos meses. Todo por cuenta de la fuerte crisis económica que registra el país vecino y de los efectos de las sanciones impuestas por el gobierno de EE.UU. al régimen de Nicolás Maduro.

La nueva orden ejecutiva expedida por el presidente Donald Trump, el viernes 25 de agosto, genera trabas a la financiación venezolana, pues prohíbe a los ciudadanos y entidades de EE.UU. realizar cualquier transacción con emisiones de deuda y bonos del Estado, así como de la estatal PDVSA. Incluso, contempla que no se podrá hacer el giro de dividendos.

Esta medida afecta al gobierno de Maduro, pero también a los inversionistas que, según el diario Financial Times, tienen cerca de US$100.000 millones en deuda venezolana.

La semana pasada, tres de los 10 principales bonos corporativos de mercados emergentes fueron emitidos por PDVSA y otros US$ 3.000 millones de deuda venezolana con vencimiento en agosto de 2022 avanzaron más de 3%, según el diario venezolano Últimas Noticias, que citó un informe de MarketAxess.

Por eso, las medidas de Trump encendieron el discurso del gobierno, que rechazó el “bloqueo económico imperialista”, que comparan con el impuesto a Cuba hace más de cinco décadas. Pero algunos analistas temen que esta decisión empuje aún más a Venezuela hacia sus dos principales aliados: Rusia y China, con los que ya tiene millonarias deudas.

Con Rusia, se estima que el monto de la deuda alcanza los US$1.000 millones, mientras que con China supera los US$65.000 millones, de acuerdo con datos recogidos por BBC News. En cuanto a China, existe desde hace varios años un ‘cruce de cuentas’ que implica el envío de crudo venezolano con cargo a la deuda pendiente de pago. Pero en Venezuela el problema de fondo sigue siendo de plata y las recientes sanciones de Trump lo que hacen es agudizar la crisis económica y social que registra el país, cuya principal faceta se refleja en el desabastecimiento de alimentos y medicinas.

El economista Ricardo Haussman recordó al diario argentino Clarín que no hay antecedentes en la historia moderna de lo que ocurre en Venezuela, donde

Pero el gobierno no da el brazo a torcer. La excanciller y actual presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, aseguró que su país responderá a la agresión de EE.UU. con medidas recíprocas. Para Rodríguez, “siendo Venezuela un país con grandes recursos para ser una potencia, las fuerzas imperiales hicieron un cerco para afectar al pueblo venezolano. Ya se quitaron las caretas al anunciar las sanciones contra el pueblo venezolano”. Aunque estas declaraciones provocaron burlas en redes sociales, lo cierto es que la población será la que llevará las de perder.

[Vía: Revista Dinero]