Este sábado, el diario ABC de España, aseguró que el gobierno de Donald Trump continúa presionando a los generales de la Fanb para que desconozcan el régimen de Nicolás Maduro.

El Gobierno norteamericano autorizó, con la concurrencia del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, las agencias de inteligencia y el Comando Sur de las Fuerzas Armadas, una operación coordinada de contacto con un grupo cuidadosamente seleccionado de altos mandos militares norteamericanos, según confirmó ayer a ABC una fuente en Washington.

Las llamadas, que comenzaron a llegar después del intento frustrado de introducir la ayuda humanitaria en Venezuela el 23 de febrero, llegan a números de teléfono fijo de la residencia privada de esos uniformados, a cualquier hora del día o de la noche. Otras, a sus móviles personales. En ocasiones llaman a familiares directos.

“Alguien, que no se identifica y habla en español, detalla una serie de cargos que se le imputarán cuando caiga el régimen y, si las tiene, como suele ser el caso, un listado de sus propiedades y cuentas bancarias en el extranjero. Luego se les recomienda que, por el bien suyo y de sus familias, hagan lo correcto. Después, cuelgan”.

Para la Casa Blanca ha sido muy importante que el diplomático de mayor rango militar de Venezuela, el coronel José Luis Silva Silva, desertara mientras ocupaba el cargo de agregado militar en la embajada en Washington. El funcionario ha estado también en contacto telefónico con varios militares de su rango en Venezuela intentando convencerles de que den un paso al frente.

“Lo que hecho es lo correcto y estoy invitando a los demás miembros de las fuerzas armadas a que cumplan con su compromiso de defender la patria“, manifestó el coronel Silva a ABC.