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Largas colas de personas se originan nuevamente para cruzar la frontera a través del Puente Internacional Simón Bolívar, producto de los rígidos controles que Migración Colombia está aplicando, los cuales se dan a la par del proceso iniciado por el organismo para que los venezolanos obtengan una nueva tarjeta que autorice su ingreso a Colombia.

Ayer lunes ninguna persona podía ingresar a Colombia sin que presentara a los funcionarios de Migración el pasaporte, la cédula de ciudadanía o su cédula venezolana, acompañada de la Tarjeta Migratoria de Tránsito Fronterizo, debidamente sellada, la cual es utilizada desde agosto de 2016, cuando los Gobiernos de ambos países acordaron la apertura peatonal de la frontera. Venezolano que no portarse este último documento debía llenarlo y sellarlo para que Migración Colombia le permitiera continuar hacia ese país.

La exigencia de los documentos y la rigurosidad de los controles, por parte de Migración y Policía colombiana, hicieron que la cola de personas se extendiera desde la mitad del puente Simón Bolívar hasta cerca de la Plaza de La Confraternidad, que está ubicada al pasar la Aduana Principal de San Antonio.
Según se pudo conocer, desde el pasado fin de semana las autoridades colombianas vienen aplicando estas medidas de control migratorio, las cuales han tomado por sorpresa a muchos venezolanos que se habían acostumbrado a cruzar libremente la frontera y que incluso desconocen que tendrán que registrarse y solicitar una nueva tarjeta migratoria, si quieren entrar a territorio neogranadino.

Bajo el inclemente sol, las personas que iban de San Antonio del Táchira hacia La Parada o Cúcuta tuvieron que esperar hasta dos horas para cruzar el puente Simón Bolívar. En la mitad del elevado, los funcionarios de Migración y de la Policía autorizaban el ingreso de todo aquel que tuviera los documentos exigidos, pero el tráfico peatonal era bastante lento y engorroso.

Personas que no portaban ningún documento de los exigidos eran devueltas hacia Venezuela, mientras que otras, las que solo portaban la cédula venezolana, se apuraban a pedir a los funcionarios de Migración la planilla, para llenarla y sellarla.

Al mismo tiempo, los funcionarios neogranadinos instaban a los ciudadanos venezolanos a tramitar la constancia de prerregistro para la obtención de la nueva Tarjeta de Movilidad Fronteriza, la cual comenzarán a exigir a partir del 1 de marzo, como documento válido para entrar a territorio colombiano.

[Vía: La Patilla]