Alejandro Werner aseveró durante una rueda de prensa que la debilidad global de la economía podría frenar el desarrollo de América Latino en lo que resta de 2019.
El Fondo Monetario Internacional reiteró este lunes la magnitud histórica de la crisis económica de Venezuela, pese al descenso de la inflación mensual, y advirtió que la debilidad global podría recortar aún más las previsiones para América Latina ante el frenazo en Brasil, México y Argentina.
En la región no hemos visto una contracción de este tipo como la de Venezuela en la historia reciente”, indicó Alejandro Werner, director del FMI para el Hemisferio Occidental en rueda de prensa, al subrayar la retracción estimada de 35% para este año por la caída de la producción petrolera.
Werner remarcó que Venezuela sigue experimentando un proceso de hiperinflación pero reconoció que la inflación mensual ha ido bajando por las acciones recientes del banco central.
En 2019 esperamos que la inflación sea del un millón por ciento, aseguró, por debajo de los cálculos previos de 10 millones por ciento.
Sobre los efectos económicos para la región del continuado flujo de salida de venezolanos escapando de la crisis de su país, Werner afirmó que hasta la fecha, han sido ligeramente positivos.
Por ahora, hemos visto casos en que la absorción laboral o de apoyo a los migrantes es un respaldo a la demanda agregada, lo que supone un impulso positivo, apuntó al poner como ejemplo a Colombia o Chile.
El organismo presentó este lunes su informe económico detallado para América Latina y el Caribe, después de rebajar notablemente las proyecciones regionales la pasada semana.
Para 2019, el Fondo espera un crecimiento del PIB real de 0,6%, lo que supone la tasa más baja desde 2016; mientras que para 2020 espera un repunte a 2,3%.
No obstante, Werner advirtió que el balance de riesgos está sesgado a la baja para la economía global, por lo que apuntó que es probable un nuevo recorte de las previsiones en la reunión anual del organismo en octubre.
La probabilidad de una recesión en América Latina y el Caribe no es alta. Pero sí de una rebaja de previsiones en octubre.
Werner también comentó la posibilidad de que la Reserva Federal baje los tipos de interés en su reunión de política monetaria de esta semana.
La baja inflación y la debilidad global nos lleva a opinar que la decisión de la Fed ser más prudente, y ahora abrir la posibilidad de reducir las tasas en el futuro creemos que es correcto.
Entre los aspectos positivos en Latinoamérica, el Fondo destacó la solidez de varias economías suramericanas, como Perú, Chile y Colombia, para los que se espera ritmos de crecimiento anual superiores a 3% este año y el próximo.
Perú será uno de los motores de la región en 2019 y 2020, con un crecimiento estimado de 3,7% este año y 4,1% el próximo, con una leve revisión a la baja respecto a la expansión esperada para este año dos décimas menos y una ligera alza una décima más en el próximo año respecto a lo anticipado en abril.
Asimismo, Colombia se espera que registre una expansión de 3,4% este año, una décima menos de lo previsto tres meses atrás, y de 3,7% en 2020, una décima más.
Chile, por su parte, aumentará 3,2% este año y 3,4% el próximo, dos décimas menos y dos más, respectivamente, respecto a lo calculado en abril.
También contribuirán a la expansión económica América Central, Panamá y la República Dominicana, cuyo PIB conjunto crecerá 3,7% este año y 3,9% .
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