La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, convocó a los venezolanos a adoptar el artículo 333 de la Constitución venezolana y rechazar la constituyente que espera instalar el régimen de Nicolás Maduro en menos de 50 días. 

 Ese artículo establece que todo ciudadano tiene derecho a “colaborar en el restablecimiento de la efectiva vigencia de la Constitución” en caso de que dejara de cumplirse “por acto de fuerza”.

Ortega acudió este jueves al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) e introdujo ante la Sala Electoral una solicitud para que esta anule todas las decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE) relacionadas con la constituyente. Desde la convocatoria hecha por Maduro hasta las condiciones propuestas por él –y aceptadas por el CNE– al asegurar que ambas son institucionales y “no cumplen con los procesos legales”.

Al respecto, pidió a los venezolanos que acudan personalmente al cuarto piso de la sede del máximo tribunal a dejar constancia de su rechazo, lo cual representa su deslinde más claro con el oficialismo y el mandatario, que ha dicho que habrá constituyente “llueva, truene o relampaguee”.

La funcionaria fue especialmente estricta con el CNE, al que acusó de violar la progresividad del derecho al voto al acceder a organizar las elecciones sectoriales y territoriales para elegir a los constituyentes, a pesar de que la Carta Magna establece que el voto es universal, directo y secreto.

“El CNE incurrió en violaciones de los principios de progresividad de los derechos humanos, (…) del principio de igualdad y del voto (…). No está colaborando con el restablecimiento de la Constitución”, dijo la Fiscal, que también criticó la “feroz represión” desatada en los últimos dos meses por el Gobierno.

Estas declaraciones la han convertido en la nueva enemiga del régimen, que advirtió que con la constituyente, a la que atribuye poderes supraconstitucionales, la Fiscal será removida del cargo y el parlamento neutralizado.

En medio de la oleada de protestas contra el oficialismo, que ya dejan 63 muertos, la posición de la Fiscal venezolana debilita más la legitimidad del régimen de Maduro.

[Vía: El Tiempo]